En las zonas más complicadas, se superaron los niveles de alerta, incluso aproximándose a los de evacuación en varias secciones. El pico se presenta en Chapecó (estado de Santa Catarina, Brasil), con un caudal de 20K m³/s, mientras que un aumento significativo tiene lugar en el tramo San Javier (provincia de Misiones) – Monte Caseros (Corrientes).
El tiempo de retorno de este fenómeno se estima entre seis y 15 años, lo que indica la gravedad de la situación actual. Ante esto, el Gobierno de Entre Ríos destaca la importancia del monitoreo constante llevado a cabo por la Dirección de Hidráulica y Obras Sanitarias, en coordinación con el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios (MPIyS).
La Red Hidrológica y Pluviométrica de Entre Ríos, que cuenta con 198 pluviómetros atendidos por la Policía provincial, proporciona informes diarios y mensuales sobre las precipitaciones en el territorio, permitiendo una vigilancia precisa de la situación.
El director general de Hidráulica y Obras Sanitarias, Oscar Pintos, hizo un llamado a la población para que “esté atenta a las recomendaciones de las autoridades locales, especialmente ante la persistencia de las lluvias y las proyecciones de nuevos pulsos de crecida”.
“En esta situación de emergencia hidrológica, la prioridad absoluta es la seguridad y el bienestar de los ciudadanos y residentes de las áreas afectadas. Se insta a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de las autoridades para garantizar una respuesta efectiva y coordinada ante esta situación”, se destacó.