Columna de Opinión
Salto Grande: ¿Otra vez ?
Por Alberto Rotman
Ex diputado provincial UCR
La Represa binacional de Salto Grande fue construida – como toda presa de llanura – con la finalidad de desarrollar la región, para ello las cartas Reversales firmadas por los Presidentes de Argentina y Uruguay en 1947, donde se comprometían al cumplimiento de : a) agua para uso domestico y sanitario. b) navegación del Rio Uruguay. c) energía y d) riego.
Hoy a mas de 70 años de la firma de ese documento y a mas de 40 años de su pleno funcionamiento, siguen pendientes los reclamos legítimos de toda la región. El precio de la energía es uno de ellos.
La energía promocional prometida, y que todos esperábamos para resarcir así, parte del daño que la construcción de la presa produjo en los departamentos de Concordia y Federación, brilla por su ausencia, y su alto costo golpea fuertemente los bolsillos de los habitantes y los comercios de nuestra Región, impidiendo además, la instalación de industrias electro intensivas, que darían trabajo genuino a nuestros habitantes.
Esta injusta realidad, hoy se ve agravada por la deuda que el Gobierno Nacional acumula con las generadoras de energía, deuda esta que el Ejecutivo Nacional plancha con el fin de mostrar hacia afuera, entre otros, un falso superávit.
Según trascendió, el Ministro de Economía ofrece pagar esta deuda, que ascendería a casi 5 millones de dólares, con bonos (AE38) que hoy cotiza un 50% de su valor, cuyo vencimiento son para el año 2038 , esto afecta seriamente a nuestra Provincia que dejaría de percibir las regalías que le corresponde por ley, dejaría también de percibir el monto destinado al funcionamiento de la
Represa y los sueldos de quienes trabajan en ella y además, tampoco se enviarían los excedentes a CAFESG, que legalmente le corresponde, afectando directamente las obras programadas y a ejecutar en nuestra Región
Si esto es así, como ha trascendido, se convierte en lo más parecido en una estafa, con el agravado que esta estafa es producida por el Poder Ejecutivo Nacional cuya obligación es cumplir y hacer cumplir las leyes.
Esta arbitrariedad fue denunciada por el gremio que nuclea a los trabajadores de la Represa (SIATRASAG) donde advierten que ya no hay fondos para el “funcionamiento mínimo de la Represa”.
Otra vez la Represa de Salto Grande forma parte de una variable de ajuste.
Durante el Menemismo en la década de los años 1990, evitamos que sea privatizada gracias a una masiva movilización de la ciudadanía, que empieza en el Plebiscito del 14 de mayo de 1995 donde el voto en la Región le dijo NO a la privatización de Salto Grande por más del 90% y culmina en la histórica marcha del 6 de septiembre de 1996
No es de extrañar hoy, cuando nuevamente un gobierno neo liberal, que se auto titula admirador de la política entreguista de los años 90 de Carlos Menem, fija sus ojos en la Represa de Salto Grande, esta vez, tratando de vaciarla económica y financieramente, para que una vez concretado esto, solo los “designios del cielo” dirán como seguir.
Sabemos de las tratativas que lleva adelante el Pte. de CTM a nivel nacional, pero eso no alcanza.
La ortodoxia fundamentalista llevada adelante por funcionarios que parecieran ignorar las graves consecuencias que estas medidas puedan acarrear, hace necesario que las Instituciones intermedias, las Municipalidades de la Región del Salto Grande y sus Concejos Deliberantes y la sociedad toda, se expresen.
De esta forma podremos evitar las potenciales consecuencias de todo tipo, que puedan ocurrir en este gigante al carecer de medios básicos para funcionar. Sí es para destacar que hace pocos días, la Procuración General de la Nación, dictaminó la competencia de la Corte Suprema de Justicia en el reclamo de Entre Ríos por los excedentes de Salto Grande.
Hoy, como hace casi 30 años, volvemos a denunciar las trampas que le tejen a la sociedad para llevar adelante sus oscuros y nefastos intereses. Empiezan por vaciarla, generar ineficiencia; después van por el personal con los famosos retiros voluntarios. Esa receta la conocemos y la región se expresó con contundencia.
No vamos a caer en la trampa. Salto Grande es binacional y pertenece genuinamente a un sueño colectivo de la región. Por si no se entendió; ¡CON SALTO GRANDE, NO!