El procedimiento comenzó cuando el personal policial recibió información sobre la presencia de una joven junto a dos hombres, supuestamente involucrados en la venta de sustancias estupefacientes. Con las descripciones físicas de los sospechosos, los oficiales se dirigieron al lugar indicado, pero no lograron encontrar a las personas descritas inicialmente. Ante esto, comenzaron a patrullar las inmediaciones en busca de los sospechosos.
A dos cuadras del sitio señalado, los agentes detuvieron a una joven cuyas características coincidían con las proporcionadas por los informantes. Al ser abordada, la joven mostró signos evidentes de nerviosismo y comenzó a llorar. En un acto de aparente arrepentimiento, abrió su cartera y entregó voluntariamente una bolsa de nylon que contenía 56 gramos de cogollos de marihuana al personal policial.
El hecho fue comunicado de inmediato a la Magistratura interviniente, que ordenó la correcta identificación de la joven en la sede de la Jefatura Departamental Tala. Tras completar los trámites de rigor, se dispuso su liberación.