En una carta abierta dirigida al gobernador Rogelio Frigerio, una docente de Entre Ríos, Carolina Cañete, ha manifestado su frustración y descontento con las políticas educativas y salariales implementadas en la provincia. La carta, cargada de ironía y sentimiento, agradece de manera sarcástica al gobernador por la reciente asignación de $40.000 y un incremento del 5% (aproximadamente $15.000), criticando cómo estas medidas han afectado la percepción pública de los docentes.
“Gracias por hacernos ver ante la sociedad como desagradecidos y que no pensamos en la educación de nuestros alumnos,” escribe Cañete, denunciando cómo los docentes son estigmatizados mientras luchan por mejores condiciones salariales y laborales. La docente también cuestiona la valoración de su profesión y el esfuerzo que implica, señalando que, a pesar de sus años de estudios y dedicación, se les remunera con un “sueldo indigente.”
Cañete también destaca la precariedad en la que se encuentran muchas escuelas, donde los docentes, con recursos limitados, se ven obligados a garantizar condiciones básicas de infraestructura. “Gracias por valorar el esfuerzo que hacemos día a día por nuestros alumnos para que tengan una escuela digna con paredes pintadas, enchufes que funcionen, baños que no pierdan agua, pizarrones comprados con la venta de beneficios,” continúa la carta, subrayando la falta de apoyo gubernamental.
La docente concluye reflexionando sobre su vocación y su decepción con la realidad que enfrentan los educadores en Argentina. “Aunque ustedes los políticos se llenan la boca diciendo que invierten en educación, nosotros los docentes, con los dos mangos que cobramos, hacemos una escuela digna para nuestros alumnos, porque sí pensamos en ellos y en su futuro en un país bastardeado y corrompido por su clase política.”
La carta de Cañete es un llamado a la reflexión sobre la importancia de la educación y el papel fundamental que juegan los docentes en la formación de las futuras generaciones, al tiempo que critica duramente las políticas actuales y la falta de inversión real en el sistema educativo.
