«No soy de aquí ni soy de allá/ Y soy canalla desde mi más tierna edad/ Yo te podría decir que nos vayamos de aquí/ pero me quedo hasta cobrar Sadaic»..
Así canta Fito Páez en su hit «Los Buenos Tiempos», uno de los tantos himnos del rosarino. Y lo que hizo la gran estrella del rock latino en su tema incorporado al álbum «Tercer mundo», allá por 1990, no fue sino confesar que los derechos que paga la asociación gremial que nuclea a los artistas de la canción son, crematísticamente hablando, más que importantes para los consagrados.
Sadaic es: Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música.
Pero así como ciertos cantautores con un buen pasar asegurado por el resto de sus días, por las regalías semestrales, aman a Sadaic, en el otro polo se encuentra el odio hacia la entidad y sus inspectores que concentran los dueños de comercios, salones de fiesta, hoteles, bares y restaurantes.
A lo largo de los años, y con el peso recurrente de cada crisis, a los miles de empresarios allende las llanuras que hacen uso de la música siempre les resultó difícil asimilar que un porcentaje importante de la facturación deba irse a la caja de Sadaic.
Pero además, comercios de simples galerías de venta de ropa, bijouteri, relojería, lentes o lo que sea, dejaron en cierto momento hasta de poner la radio FM para no encontrarse con el ingreso de un inspector abriendo el talonario para cobrar la multa.
Contra Sadaic no hubo gobierno ni legislador que se animara, quizá por miedo a ponerse a grandes figuras populares en contra, o ser acusado de ir contra los derechos «sindicales» de los trabajadores.
Hasta hoy. O, menor dicho, hasta ayer, en que el gobierno publicó en el Boletín Oficial el Decreto N° 41.223 que establece una serie de modificaciones a la ley de propiedad intelectual.
Así, los salones de fiesta, hoteles, bares y restaurantes ya no deberán pagar a Sadaic por pasar música en fiestas privadas.
Logramos bajar los costos a la actividad hotelera y turística. Hoy por el Decreto 765/24 el presidente @JMilei aclaró el alcance de los derechos de propiedad intelectual para la reproducción de contenidos en ámbitos privados.
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) August 28, 2024
Existía una controversia sobre si, por ejemplo, el…
“Se entiende por representación o ejecución pública aquella que se efectúe -cualquiera que fueren los fines de la misma- en un espacio de acceso público, libre y dirigido a una pluralidad de personas”, sostiene el decreto. De esta manera, para la ley el ámbito privado queda excluido.
En consecuencia, “se considerará ejecución pública de una obra musical o cinematográfica, discos, films sonoros, transmisiones radiotelefónicas y su retransmisión o difusión por altavoces la que se efectúe por ejecutantes o por cantantes, así como también la que se realice por medios mecánicos, electrónicos o digitales, incluyendo Internet”.
Sturzenegger explicó el motivo de la actualización de la normativa: “La confusión había provocado el absurdo de que se cobraran derechos por la mera existencia de televisores en la habitación de un hotel (aun si el cuarto estaba vacío), lo que encareció significativamente la prestación de los servicios”.
Empresarios
Gustavo Palmer Mustoni, vocero de la Cámara de Empresarios de Discotecas y Bares de la provincia de Buenos Aires (Cedibba), dijo al diario La Nación que, para el negocio de los boliches, será un gran beneficio quedar exentos de pagar dicho impuesto.
“Nosotros pagamos el 7% de entradas por Sadaic y otro 14% de AADI-Capi. Era un impuesto muy difícil de pagar, más teniendo en cuenta que la actividad bajó entre un 25 y 30% respecto del año pasado, y sigue en caída”, indicó.
Por su parte, los gimnasios también estaban obligados a pagar el impuesto de Sadaic por pasar música en televisores. “Nos parece una muy buena medida, va en la dirección correcta y creemos que va a ser muy bien recibida por el sector”, dijo a este medio Federico Storchi, presidente de la Cámara de Gimnasios.
María José Oliva, presidenta de la Cámara de Salones de Fiesta de Córdoba (Casafic), también celebró: “Llevamos muchos años en una lucha importante respecto a lo que es salones de eventos sociales a nivel nacional y provincial, así que recibimos esta novedad con gran satisfacción”, expresó también a La Nación. «Los eventos podrán ser más económicos para los clientes. El mínimo de una reunión de 50 personas era de $70.000. Con la quita de este arancel, que era totalmente injusto, oneroso y discrecional, el cliente ya puede flexibilizar sus gastos”, detalló.
Cuestionada
Así como Sadaic le garantiza la supervivencia o buen pasar a rockeros o músicos creadores de canciones que nos cambiaron la vida, otros se atreven a manifestar su desencanto con la entidad que los tiene penando.
Este mes repercutió el posteo de Adrián Barilari, cantante de Rata Blanca, quien en su cuenta de X explotó con mordacidad luego de advertir que la organización lo reconoció finalmente como autor y le pagó las primeras regalías por los últimos 30 años de actividad por una suma de 7800 pesos!!!.
«Quiero hacer público mi agradecimiento a los directivos de @Sadaic_Oficial por haberme ingresado al RAS (reconocimiento autor) por la suma de 7.800 pesos, por mis 30 años de aporte con mi voz y mi aporte a la cultura… feliz! Gracias Totales!».
El posteo en la red social X tuvo más de 300 mil views y casi cien mensajes que se alternaban entre bromas de qué hacer con esa plata, hasta insultos por lo mucho que recauda la Sociedad de Autores y lo mal que liquida a algunos artistas.