Durante la noche del lunes 5 de agosto, un incidente preocupante tuvo lugar en Entre Ríos cuando un grupo de militantes de AGMER Uruguay, que se encontraba pintando consignas autorizadas por el propietario de una pared, fue confrontado por un operativo policial desmedido. Los docentes, quienes buscaban destacar las paupérrimas condiciones salariales en la provincia, fueron sorprendidos por la llegada de varios efectivos policiales que solicitaron documentación y trataron de intimidarlos.
El despliegue policial, inesperado y sorpresivo, generó una reacción inmediata por parte de los presentes, quienes anunciaron su intención de llamar a los medios de comunicación y a funcionarios de Derechos Humanos. Ante esto, los policías se retiraron rápidamente sin proporcionar explicaciones ni identificarse. Esta respuesta contrasta con la falta de acción cuando días antes, individuos anónimos cubrieron las pintadas del sindicato. Para AGMER, esta omisión evidencia que el interés del gobierno no está en proteger las paredes, sino en silenciar un reclamo legítimo que afecta a las autoridades provinciales.
La Seccional Uruguay de AGMER ha expresado su profundo repudio a lo que consideran una práctica oscura que evoca los momentos más sombríos de la historia reciente del país, donde la libertad de expresión era censurada y castigada. En plena democracia, la intimidación a quienes levantan la voz por sus derechos laborales resulta alarmante y preocupante.
AGMER responsabiliza al gobernador Rogelio Frigerio, como máxima autoridad del Estado provincial, por cualquier daño que pudieran sufrir los docentes involucrados en este incidente. La seccional agradece las muestras de solidaridad recibidas y hace un llamado a todos los sectores de la sociedad para condenar estas prácticas que deberían ser parte de un pasado al que jamás se debe regresar.
La lucha de los docentes por condiciones laborales dignas no se silenciará. AGMER continúa comprometido con su causa, exhortando a que las paredes de las ciudades se llenen de consignas y que el reclamo se multiplique en cada rincón de la provincia.