Durante la mañana de este sábado, representantes de la Seccional Uruguay de AGMER, encabezados por autoridades gremiales y miembros de la comunidad educativa, aprovecharon la ocasión del evento solidario organizado por el frigorífico FEPASA y la Municipalidad de Concepción del Uruguay para elevar un reclamo urgente al gobernador Rogelio Frigerio. La situación planteada tiene que ver con la Escuela Primaria Nº 114 “Octavio Paoli”, que desde hace más de 30 años funciona en un espacio prestado por el frigorífico, pero carece de un edificio propio, pese a las promesas de construcción que datan de 2015.
La comunidad educativa de la escuela lleva años esperando la concreción de un proyecto que permita la construcción de su propio edificio. En 2015, se otorgó un terreno en donación para dicho fin, pero hasta el momento no ha existido una respuesta concreta por parte de las autoridades provinciales, tanto del gobierno anterior como del actual. Esto ha generado una creciente preocupación en la zona del barrio La Tablada, donde se encuentra el establecimiento, y que reclama una solución definitiva para los niños y docentes que aún dependen del espacio prestado por la empresa FEPASA.
El encuentro, que convocó a decenas de instituciones locales, sirvió como escenario para reiterar el reclamo. En el evento también estuvo presente Marcos Ligato, titular de FEPASA, quien expresó su disposición a colaborar en la resolución del conflicto. «Estamos de acuerdo con el reclamo y dispuestos a encontrar una solución que beneficie a la comunidad educativa», declaró Ligato, al tiempo que enfatizó la necesidad de una decisión firme por parte del Poder Ejecutivo para avanzar con la construcción del nuevo edificio.
El reclamo de AGMER no se limita a este caso puntual, ya que la agrupación sindical también ha señalado otras demandas al gobierno provincial, como el incumplimiento del acuerdo paritario y el cierre de centros educativos. Sin embargo, la situación de la Escuela 114 se considera como una de las más urgentes, dada la prolongada espera y las condiciones precarias en las que actualmente se lleva adelante el proceso educativo.
La comunidad educativa, los padres, docentes y alumnos continúan a la espera de una respuesta positiva que permita finalmente solucionar una problemática que se ha extendido por más de tres décadas, a pesar de contar con un terreno destinado a la construcción de su sede.