El Club Social y Deportivo Agrario Rocamora emitió un comunicado oficial en el que expone su versión de los hechos ocurridos durante el partido frente a Gimnasia y Esgrima, en el que decidieron no salir a disputar el segundo tiempo en señal de protesta.
Según detalla el club, a los 25 minutos del primer tiempo, su jugador Naim Fernández recibió un codazo del defensor rival. Aunque el árbitro reconoció la infracción, solo sancionó con tarjeta amarilla. A partir de ahí, señalan una serie de errores arbitrales que derivaron en los goles del equipo contrario, incluyendo una falta inexistente —según su criterio— que generó el segundo tanto, y una posición adelantada no sancionada en el tercero.
Al finalizar la primera mitad, los jugadores de Agrario Rocamora reclamaron por estas decisiones, momento en el que, según denuncian, el asistente Nicolás Vergara empujó al futbolista Nahuel Coutinho y le gritó en tono burlón: “Cerrá el ort*, dejen de protestar si lo único que hacen es pegarle para arriba”.
Tras este episodio, el árbitro comenzó a expulsar a varios jugadores del club, situación que llevó a la decisión de no continuar el partido. En el comunicado, el club pidió disculpas a los hinchas presentes, pero dejó en claro que la situación los superó como equipo.
“Pedimos respeto por el esfuerzo de nuestros jugadores y que se revise lo sucedido. Entendemos que los árbitros pueden equivocarse, pero no se puede tolerar la falta de respeto”, concluye el escrito.
Agrario Rocamora dejó en evidencia su malestar, y se espera ahora una revisión oficial de lo sucedido durante el encuentro.
