La intervención policial se produjo tras una investigación que comenzó cuando se denunció la presencia de gallos presuntamente utilizados para riñas en una propiedad de la ciudad. Al conocer estos hechos, el fiscal de turno solicitó al Juzgado de Garantías la medida de allanamiento y requisa domiciliaria correspondiente.

Durante el procedimiento, los efectivos policiales notificaron al propietario de la vivienda, un hombre de 48 años, sobre la medida judicial. La requisa resultó en el hallazgo y secuestro de 13 gallos, 1 gallina, 15 jaulas, medicamentos para aves, jeringas, guantes y bozales, todos elementos que fueron puestos a disposición de la justicia.
El propietario de la finca fue trasladado para su correcta identificación y luego liberado, en cumplimiento con las disposiciones legales vigentes.










