Acompañado de abrazos y a pesar de la intensa tormenta, el exgobernador Sergio Urribarri llegó esta mañana al Club San Martín, donde convocó a una mateada. Más de un centenar de personas se hicieron presentes, destacándose figuras como los ex concejales Alberto Armanazqui, Mariano Giampaolo, Sebastián Cuberli, Amadeo Cresto, Luis Jakimchuk y Hugo Pezzarini, quien también ocupa el cargo de secretario general de la Unión Ferroviaria Entre Ríos. También asistió el ex precandidato a intendente Juan Carlos Vargas, entre otros.
Urribarri fue claro al explicar que no se trataba de una reunión para discutir candidaturas ni de hacer anuncios electorales dentro del peronismo entrerriano. En respuesta a las especulaciones, expresó: “Algunos hablaron de candidaturas, pero hay que estar al pedo para eso, cuando un pueblo lleva un año sufriendo un gobierno dañino y perverso. ¿De qué candidaturas quieren hablar? Lo único que quiero es este encuentro, para darnos un abrazo, un gesto de afecto.”
El exgobernador luego compartió un video en sus redes sociales, en el que explicó que el principal objetivo de la convocatoria era justamente ese: un abrazo. Recordó que durante su tiempo detenido en la Unidad Penal de Paraná, entre noviembre de 2024 y enero de 2025, muchos compañeros hubieran querido visitarlo, pero no pudieron hacerlo. Este encuentro, dijo, era una oportunidad para devolver ese gesto de afecto a quienes lo habían apoyado en esos momentos difíciles.
Urribarri también reflexionó sobre las dudas que giraban en torno al verdadero propósito del encuentro. Reconoció que muchos se cuestionaban el estado del peronismo en Entre Ríos, pero aclaró que su intención era únicamente reunirse con personas a las que quiere y que le tienen cariño. Sobre la situación del peronismo entrerriano, señaló que, si bien antes fue un movimiento rebelde, en la actualidad parece estar marcado por el miedo y el individualismo, lo que genera incertidumbre en muchos.
A mitad de su discurso, Urribarri recordó a Hebe de Bonafini, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, quien falleció hace cinco años. Contó una anécdota sobre su último encuentro con ella antes de su viaje a Roma, donde iba a tener una audiencia con el Papa. “Hebe me pidió que le entregara una carta personal al Papa Francisco, y hoy, cinco años después, quiero pedir que recemos por él, ya que se encuentra en estado crítico de salud”, agregó.
Así, en medio de la lluvia y la incertidumbre, Urribarri dejó claro que su único objetivo era estrechar lazos con aquellos que lo apoyaron en tiempos difíciles y reafirmar su compromiso con los valores que lo han acompañado a lo largo de su vida política.
Diario Concordia-Uruguayenses Digital