La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Seccional Uruguay, denunció públicamente este miércoles situaciones de aprietes y presiones ejercidas por funcionarios del Departamento Uruguay con el objetivo de obstaculizar la adhesión de trabajadoras y trabajadores al paro nacional de 36 horas convocado por la organización gremial.
«Nos llama profundamente la atención la forma en que algunas autoridades se han dirigido a las trabajadoras, cuestionando y deslegitimando las medidas de fuerza definidas por las centrales obreras», señalaron desde ATE a través de un comunicado. Según la seccional, estos hechos configuran un intento claro de desmovilización que «rechazamos de plano».
Desde la organización recordaron que el derecho a huelga está consagrado en la Constitución Nacional y subrayaron que se trata de «una herramienta legítima y fundamental para la defensa de nuestros derechos laborales».
Además, ATE expresó su preocupación por la implementación de constantes cambios en los lugares de prestación de servicios, situación que consideran una forma encubierta de presión hacia el personal. «Estas maniobras generan incertidumbre, malestar y un clima laboral hostil», advirtieron.
Por último, la seccional exigió «el cese inmediato de estas prácticas antisindicales», y reafirmó que la organización, la unidad y la dignidad de los y las trabajadoras «no se negocian».