Lo que comenzó como una prometedora oferta laboral terminó en una experiencia aterradora para Emanuel y su hermano, dos jóvenes chaqueños oriundos de Barranqueras. En la madrugada del sábado 19 de abril, ambos fueron rescatados junto a otro trabajador de Resistencia, tras ser víctimas de un presunto caso de trabajo esclavo en una zona conocida como la “Isla de los Narcos”, en el sur de la provincia de Entre Ríos.
Todo comenzó con una publicación en Facebook que ofrecía $30.000 diarios por tareas de destronque en una finca. La propuesta parecía tentadora, pero pronto se transformó en una pesadilla. Al llegar al punto de encuentro, una camioneta blanca con vidrios polarizados los recogió y los trasladó en bote a una isla remota, donde quedaron completamente incomunicados.
“Nos pareció raro el vehículo, pero no le dimos importancia. Apenas llegamos, nos sacaron los celulares y los DNI. Nunca imaginamos lo que nos esperaba”, relató Emanuel en exclusiva a Norte Grande Federal. En ese lugar, también se encontraban jóvenes de Misiones, Formosa y Paraguay.
Los trabajadores eran obligados a vivir en contenedores sin acceso a agua potable ni a una alimentación adecuada. “Hervíamos el agua del río para poder tomarla. El capataz nos decía que nadie nos iba a ayudar porque no éramos de ahí”, contó. La paga prometida jamás llegó y las condiciones se volvieron insoportables.
Ante esta situación, los hermanos decidieron escapar. “Nos golpearon y nos persiguieron con perros por el monte. Corrí con mi hermano al hombro porque estaba inconsciente después de que el capataz lo golpeara”, recordó Emanuel. En medio de la desesperación, logró encontrar un celular con solo 2% de batería y alcanzó a llamar a su madre, María Ángela Fretes, quien estaba en Chaco.
Gracias a esa llamada y a la intervención inmediata del Departamento de Trata de Personas de Resistencia, a cargo de Sara Aguilera, se activó un operativo de rescate. La policía de Entre Ríos logró ubicar a los jóvenes y rescatarlos en plena madrugada.
Emanuel y su hermano ya están de regreso en su casa de Barranqueras, pero el impacto emocional persiste. “Todavía estoy buscando trabajo. Me fui sin nada y volví sin nada. La desesperación nos llevó a eso”, reflexionó.
La justicia entrerriana ya inició una investigación para determinar las responsabilidades detrás de este posible caso de trata laboral, una problemática que afecta a cientos de trabajadores rurales en el país.
Fuente: Norte Grande Federal