El próximo 1 de abril, la Agencia de Extensión Rural del INTA en Concepción del Uruguay cerrará sus puertas, dejando un vacío significativo para la comunidad local y sus zonas de influencia. Esta decisión, que representa un duro golpe institucional, afectará a los productores y vecinos de la ciudad, quienes han contado con la oficina ubicada en calle 9 de julio y Máximo Álvarez como un punto clave para el desarrollo de sus actividades.
Desde su creación, esta agencia ha trabajado con una metodología cercana a la gente, promoviendo el trabajo grupal y el intercambio de experiencias entre los productores y los técnicos del INTA. Gracias a esta modalidad, se lograron importantes avances y beneficios en la zona. Sin embargo, el cierre de esta dependencia estatal, que depende del INTA y del Estado Nacional, supone una gran pérdida para la ciudad y su región.
Juan Martín Garay, abogado y concejal de Concepción del Uruguay, expresó su preocupación ante este hecho: “Una vez más, nuestra ciudad se enfrenta a una pérdida significativa, en este caso de una entidad fundamental para el desarrollo productivo y la colaboración con los vecinos. Este cierre afecta no solo al sector productivo, sino también al tejido social de nuestra comunidad”.
El cierre de la Agencia de Extensión Rural del INTA marca un capítulo triste para Concepción del Uruguay, que pierde un espacio esencial para el crecimiento y la capacitación de su gente. La ciudad y su región, sin duda, sentirán el impacto de esta medida en su desarrollo futuro.