Un apasionado colombófilo de Concepción del Uruguay ha logrado clasificar con uno de sus ejemplares para el evento más importante de la colombofilia mundial. Néstor Romero, reconocido criador local cuyas palomas han formado parte de numerosos espectáculos en la ciudad, verá a uno de sus pichones volar en representación de Argentina en Francia este agosto.
El camino hacia esta competencia internacional comenzó cuando Romero ganó una competencia en Curuzú Cuatiá, Corrientes, lo que lo ubicó entre los 90 mejores colombófilos del país durante el año pasado. Este logro le permitió estar entre los seleccionados para representar a Argentina en el máximo evento mundial de este deporte.
«De los 270 pichones enviados a la Federación Colombófila Argentina en Buenos Aires, seleccionaron 30 que son los que van al Mundial y entre ellos quedó uno de los tres que envié yo», explicó Romero. Su ejemplar será parte del selecto grupo que competirá por Argentina tras pasar un riguroso proceso de selección.
El pichón seleccionado será entrenado en un Colombódromo especial junto con los demás ejemplares, donde aprenderán a volar en condiciones específicas antes de la competencia oficial. Esta preparación es fundamental para que las palomas puedan desarrollar su máximo potencial durante el evento.
«Inmensamente feliz, nos vamos con la torcaza al mundial de Francia. Quiero agradecer a la Federación Colombófila Argentina por darme esta oportunidad, a mi amigo Fernando Perrone que me dio el puntapié inicial, sin él esto no hubiera sido posible», expresó Romero en sus redes sociales, desbordante de emoción.
Este logro no solo representa un orgullo personal para Romero después de años dedicados a este deporte, sino que también pone a Concepción del Uruguay en el mapa mundial de la colombofilia, siendo un importante precedente para la ciudad.
La colombofilia es el arte de criar y entrenar palomas mensajeras con fines principalmente deportivos, aunque estas aves también tienen utilidad en situaciones de emergencia. Esta práctica, que tiene raíces en la antigüedad cuando las palomas eran utilizadas como mensajeras en conflictos bélicos, promueve valores como la protección de la naturaleza y fomenta una comunidad entre sus practicantes.
La paloma mensajera se distingue por ser un verdadero «atleta del espacio», con características físicas especiales que le permiten recorrer grandes distancias y regresar a su palomar. En las competencias, estas aves son transportadas a puntos específicos desde donde deben volar de regreso a sus hogares, midiendo con precisión el tiempo que tardan mediante relojes especiales.
Para Concepción del Uruguay, tener un representante en este evento mundial es motivo de orgullo y un testimonio del talento local en este fascinante deporte que combina naturaleza, entrenamiento y pasión.