A partir de las 18:00 horas, familiares y allegados de los trabajadores de Granja Tres Arroyos se congregaron frente a la planta para continuar con la protesta en reclamo de los pagos adeudados. La manifestación responde a la falta de pago de las quincenas de enero, vacaciones y las cuotas alimentarias que afectan directamente a las familias de los empleados. La situación se complica aún más con las amenazas de despido que pesan sobre 400 trabajadores de la empresa.
Esta movilización se suma al acampe realizado el miércoles por los propios empleados a la entrada de la industria, quienes expresaron su frustración por la falta de respuestas ante la deuda acumulada. Según relataron, aún no han recibido la totalidad de los salarios correspondientes a la primera y segunda quincena de enero. Además, los trabajadores enfrentan contradicciones por parte de la empresa, que ofrece distintas versiones sobre las fechas de pago sin que estos se efectivicen.
Una madre de los trabajadores expresó: «Estamos a 13 de febrero y no hemos visto el dinero que nos corresponde. Esto no solo afecta a los empleados, sino a nuestras familias que dependen de esas cuotas alimentarias.»
Este panorama se agrava aún más por la paralización de la faena en la planta el miércoles, debido a la escasez de personal, aunque la empresa insistió en continuar con la producción, desoyendo las dificultades planteadas por los empleados. La falta de personal también muestra la gravedad de la situación, que podría desencadenar mayores perjuicios para la comunidad laboral.
Ante este panorama, el próximo lunes 17 de febrero, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) se reunirá con autoridades nacionales y locales en una nueva audiencia, con el objetivo de buscar una solución definitiva al conflicto. Mientras tanto, las protestas continúan, con trabajadores y familiares exigiendo que se regularicen los pagos y se mejoren las condiciones laborales en la empresa.
