En un contexto de profunda crisis económica que afecta directamente a los trabajadores municipales, el intendente de Diamante, Ezio Gieco, y el secretario de Hacienda, Héctor Baroli, decidieron tomar una licencia en simultáneo, desatando una ola de críticas y malestar entre los empleados y la comunidad en general.
La sorpresiva decisión se produce en medio de tensas negociaciones salariales y un creciente reclamo por mejores condiciones laborales. Para muchos, se trata de un acto de desentendimiento institucional, en un momento en el que se requiere presencia, liderazgo y respuestas concretas.
Licencia polémica en plena tormenta
Los decretos oficiales que formalizan las licencias de Gieco y Baroli fueron difundidos este miércoles, y rápidamente generaron indignación entre los empleados municipales, quienes acusan a las autoridades de «abandonar el barco» en el momento más crítico de la gestión.
«Es una falta total de compromiso. Nos están dejando solos en medio de una crisis que ellos mismos no supieron resolver».