Chajarí – A veces, un teléfono celular puede detonar un operativo policial. Así ocurrió este miércoles en la ciudad de Chajarí, cuando un video registrado en plena avenida Dr. Casillas capturó una acalorada discusión entre miembros de una comunidad gitana. Lo que en principio parecía una escena cotidiana de tensión vecinal se transformó rápidamente en una investigación por amenazas calificadas: uno de los involucrados manipulaba lo que aparentaba ser un arma de fuego.
La grabación no tardó en viralizarse, y con ella, la alarma pública. La imagen del hombre empuñando un arma activó de inmediato la intervención de la policía, que decidió actuar de oficio.
Pero la historia dio un giro inesperado al día siguiente. El hombre que aparecía en el video como supuesto portador del arma se comunicó con la Comisaría local para aclarar su situación. Dijo estar fuera de la ciudad, de viaje con su familia, pero confirmó que el arma estaba en su domicilio. No solo eso: indicó que una tía suya la entregaría voluntariamente.
Fue así que, con conocimiento de la Unidad Fiscal de Chajarí, personal de la Brigada de Investigaciones se dirigió este jueves al mediodía a una vivienda ubicada en avenida Dr. Casillas al 1080. Allí, tal como había anticipado el implicado, se procedió al secuestro formal de una réplica de pistola 9mm, de color negro, con sistema de CO2, cargador sin munición y en buen estado de conservación.
Aunque el arma no era real, el hecho no deja de ser significativo: se trató de una amenaza calificada en un espacio público, lo que justifica la intervención judicial. La causa ahora sigue su curso con el objetivo de determinar responsabilidades, mientras que el caso vuelve a dejar en evidencia cómo las redes sociales, y los teléfonos en mano, pueden ser el punto de partida de una investigación penal. (Uruguayenses)