La Comisión Directiva Central de AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos) expresó su contundente rechazo a la Resolución 1756/25 emitida por el Consejo General de Educación (CGE), que “invita” a docentes a iniciar su trámite jubilatorio, una medida que, según el gremio, representa mucho más que una simple sugerencia administrativa: es una maniobra de ajuste encubierto que vulnera derechos y pone en juego el futuro de cientos de trabajadores.
La resolución, que incluye indiscriminadamente a docentes en edad de iniciar el trámite, a quienes ya lo han hecho, e incluso a quienes serían perjudicados económicamente por acceder prematuramente a la jubilación, ha encendido las alarmas del sector. Según AGMER, esta “invitación” podría derivar en una pérdida significativa del haber previsional si se concreta sin un análisis detallado de cada caso, contraviniendo los principios establecidos en el artículo 63 de la Ley 8732.
Desde el gremio señalan que la medida es desprolija, insensible y funcional a una lógica de recorte que trata a las personas como cifras en una planilla de cálculo. “No somos números. Hay vidas, familias y futuros en juego”, afirmaron. En ese sentido, sostienen que esta resolución no responde a una verdadera planificación educativa, sino al intento de cerrar balances para poder afirmar que se gobierna “sin plata”, aunque eso implique atropellar derechos consolidados.
El contexto no es menor: la Resolución 2168/24 de la Caja de Jubilaciones ya había generado preocupación por su impacto negativo sobre los haberes. Ahora, esta nueva disposición del CGE reaviva los temores sobre un posible vaciamiento del sistema previsional mediante medidas que parecen “invitaciones” pero que funcionan como presiones directas.
AGMER también le recordó al gobernador Rogelio Frigerio sus compromisos públicos de no avanzar sobre el 82% móvil ni sobre los derechos previsionales de los trabajadores. “Le exigimos que cumpla con su palabra y no utilice decretos ni resoluciones para avanzar con un ajuste silencioso”, afirmaron.
El gremio exige que la medida sea dejada sin efecto de inmediato y que se analicen individualmente las situaciones de cada docente, respetando la Ley 8732 y garantizando el pleno ejercicio de los derechos previsionales. En un momento económico delicado, subrayan que la respuesta no puede ser descargar el peso del ajuste sobre quienes sostienen la educación pública día a día.
AGMER se mantiene en estado de alerta y advierte que no permitirá que se naturalice una lógica de retiro forzado encubierta bajo supuestas “invitaciones”, que en la práctica sólo buscan maquillar con prolijidad el avance de un ajuste cada vez más evidente.