Un hecho insólito y alarmante sacudió a la comunidad de Colonia Avellaneda el pasado jueves en horas de la madrugada. Entre las 5:00 y las 7:00, mientras una funcionaria policial comisionada por “orden superior” se encontraba cubriendo un servicio adicional, la comisaría local quedó sin resguardo. Al regreso de la agente, al momento del relevo, se descubrió que se había producido un robo dentro de la propia dependencia policial.
Hasta el momento, no ha trascendido información oficial sobre qué elementos fueron sustraídos. Las especulaciones van desde documentación interna hasta armamento, pero no hay confirmación alguna. Lo más preocupante: ningún comunicado ha sido emitido y el hermetismo de las autoridades ha sembrado aún más incertidumbre.