El fallo dictado hoy por la Cámara Federal de Apelaciones contra militantes del Polo Obrero es un golpe contra la libertad de organización y de movilización, a la medida de las necesidades de Bullrich, Milei y Pettovello, responsables del desabastecimiento masivo de los comedores populares en todo el país. Agrega al procesamiento original de Casanello las acusaciones de extorsión y coacción, un punto que reclamaba el fiscal Pollicita sosteniendo que sin estas los acusados podrían “salir libres con una probation”. La imputación de concurso real de delitos apunta a elevar las penas, sumando las de cada uno de ellos, para amedrentar y golpear una organización cuya característica ha sido estar a la cabeza de la lucha contra el hambre y el ajuste bajo todos los gobiernos del país.