Desde el sábado y hasta el lunes, doce artistas de distintos puntos del país van dando forma a nuevas obras que transforman el paisaje. Cada trazo suma identidad, cada pared recuperada se vuelve un mensaje. Entre los momentos más esperados del encuentro se destaca el mural en altura que toma forma sobre los silos, a cargo de la reconocida artista uruguaya Verónica Gazzarata, Min8, quien vuelve a dejar su sello monumental en la ciudad tras el impacto que generó su obra del año pasado sobre calle Galarza.
Pero el Urugraff no se vive solo de día. Cuando el sol empiece a caer esta noche, el festival cambiará de ritmo sin perder intensidad. Allí mismo, en el lugar donde los muralistas siguen creando, el arte visual se mezclará con la música en vivo y el movimiento. La jornada culminará con una propuesta sonora que acompañará el trabajo de los artistas y convocará a un público diverso, entre familias, jóvenes y aficionados al street art.
El cierre musical estará a cargo de Suma Paciencia, la potente banda local de reggae, que pondrá el broche final a una noche pensada para celebrar el encuentro entre el sonido y la imagen. Antes, el escenario recibirá a No Somos de Nadie, banda de rock que aportará su energía a la tarde-noche, mientras que el DJ Handle Boy acompañará el atardecer con su set, marcando el clima ideal para dejarse llevar entre murales en proceso y ritmos en vivo.
Organizado por el artista uruguayense Teko Garrido, con el acompañamiento de la Municipalidad de Concepción del Uruguay, el Urugraff vuelve a confirmar su dimensión cultural y social. No se trata solo de intervenir muros: se trata de recuperar espacios, de generar encuentros, de construir identidad desde el color. Con cada edición, el festival gana proyección regional y se consolida también como un atractivo turístico que pone a la ciudad en el mapa del arte urbano.
Las intervenciones se concentran en calle 9 de Julio, al fondo, hacia avenida Paysandú. Allí ya trabajan artistas como COF, reconocido por llevar el lenguaje del cómic y la animación a las paredes de Buenos Aires, junto a Nerfio, Snap666 y Martín Agazzi, más conocido como El Keni. Este último alcanzó gran notoriedad por una impactante intervención urbana: una pequeña escultura de un hombre en situación de calle, dormido en la vereda, de la que distribuyó 50 copias por San Telmo y que se volvió viral por su fuerte carga social.
Así, entre aerosoles que no descansan y acordes que se preparan para sonar, el Urugraff vuelve a demostrar que el arte urbano no solo embellece: también interpela, transforma y reúne. Esta noche, la ciudad será mural, escenario y fiesta al mismo tiempo.
