El pasado 3 de octubre, un administrativo del Hospital Felipe Heras cometió un grave error al transferir siete millones y medio de pesos a un presunto proveedor. Sin embargo, el verdadero destinatario nunca recibió el dinero, y solo ocho días después, el 11 de octubre, el funcionario se dio cuenta del error y decidió presentar una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal.
La denuncia llegó a manos del fiscal Mauricio Guerrero, quien actuó de inmediato, solicitando al banco del beneficiario que embargara su cuenta. Sin embargo, el receptor del dinero, que había tenido una semana para maniobrar, había realizado transferencias adicionales a familiares, quedando con solo 150,000 pesos embargados.
Tras identificar al beneficiario y reunir pruebas, la fiscalía solicitó un allanamiento que fue autorizado por el Juez de Garantías, Ives Bastian. El operativo, llevado a cabo por la División Investigaciones bajo la dirección del oficial principal Gabriel Retamoso, se realizó en una vivienda ubicada en la intersección de calle Mario Gatto y Cortada Alvear.
Durante el allanamiento, las autoridades encontraron seis celulares, dos notebooks, 427,300 pesos en efectivo y un Chevrolet Celta, junto con dos boletos de compra-venta del vehículo. Las investigaciones indican que el hombre de 45 años adquirió el auto poco después de recibir la transferencia que le llegó por “error”.
