Como parte de las prácticas profesionalizantes, estudiantes de 5°, 6° y 7° año conformaron una empresa, diseñaron el producto y lo fabricaron; en el marco del programa de la Fundación Junior Achievement Aprender a Emprender.
El jefe de taller de la EET N°3, Jorge Isgleas, explicó que los alumnos «sabiendo de la problemática del robo de motos decidieron realizar un sistema antirrobo», y adelantó que el proyecto es que los estudiantes «puedan elaborarlo e instalarlo en la escuela donde está la sede de la empresa, dentro de las horas de las prácticas profesionalizantes».
Isgleas precisó que la capacitación de la Fundación se basa en desarrollar las capacidades de administración de empresas y matemática financiera, que no está explícitamente incluido en la currícula del técnico en automotores, pero son necesarias para llevar adelante emprendimientos.
Los alumnos en un video promocional explicaron que en la propuesta ponen en práctica lo aprendido y el sistema funciona con un emisor y un receptor, para ello se instalará en la moto el emisor que enviará señales al receptor que se instalará en el llavero, «si el receptor se aleja del emisor a una distancia de 50 metros dejará de enviarle señales y cortará la energía de la moto que se parará, deteniendo así el robo».
Las prácticas profesionalizantes forman parte de la formación obligatoria en la Educación Técnico Profesional, tal como establece la Ley Nacional N° 26.058. Estas experiencias buscan acercar las dinámicas del sistema productivo al ámbito educativo, desarrollando en los estudiantes capacidades, conocimientos y actitudes claves para su futuro desempeño laboral.