A menos de un mes de la puesta en marcha de la nueva Obra Social de Entre Ríos (OSER), que reemplazó al histórico Iosper, ya surgió el primer conflicto con un prestador clave del sistema de salud: la Federación Médica de Entre Ríos (Femer). La entidad que representa a profesionales de la salud advirtió que podría suspender el servicio de internaciones para los más de 300 mil afiliados de OSER si no se resuelve una disputa en torno a pagos y aranceles.
Todo se originó con una nota enviada el 1º de julio por OSER, firmada por su presidente Mariano Gallegos y el vicepresidente Ricardo García, dirigida al titular de Femer, Fernando Vázquez Vuelta. En ese documento, la obra social comunicó oficialmente la «denuncia del acta acuerdo» que habían suscrito ambas partes en abril.
Desde OSER fundamentaron su decisión en el aumento que registró la facturación en los meses posteriores al acuerdo:
“Es necesario rever los valores de las prácticas médicas […] dado el desmesurado aumento en la facturación, que podría comprometer la viabilidad financiera del convenio”.
La respuesta de Femer no tardó en llegar. El 11 de julio, mediante una carta firmada por Vázquez Vuelta y el secretario Lautaro Torriani, la Federación expresó su disposición a mantener las prestaciones por 30 días desde la notificación, aunque condicionó la continuidad a que OSER cumpla puntualmente con los pagos pactados.
“Nuestros profesionales no pueden brindar sus servicios con aranceles y plazos de pago indefinidos”, afirmaron.
Y agregaron que, de no cancelarse las obligaciones pendientes antes del miércoles 16 de julio, la obra social será incluida como “suspendida” en el informe semanal de estado de situación que elabora la entidad médica.
A pesar del tono firme, Femer dejó abierta la puerta al diálogo: manifestó su disposición a mantener reuniones técnicas para revisar valores y alcanzar nuevos acuerdos arancelarios, aunque dejó claro que estos solo se aplicarían una vez finalizado el actual convenio.
El conflicto expone una tensión de fondo en la transición del viejo Iosper hacia OSER, en un contexto donde la continuidad de la atención médica para cientos de miles de entrerrianos queda sujeta a negociaciones que todavía no se cierran.