Tras el robo a un productor en la Ruta 015 el pasado jueves, personal de la Brigada de Abigeato de Concordia inició una serie de averiguaciones que resultaron en el secuestro de dos caballos el viernes, aunque estos correspondían a otro damnificado. Al día siguiente, se logró recuperar uno de los caballos sustraídos en la mencionada ruta.
A raíz de esto, y luego de diversas tareas investigativas en conjunto con personal de la Comisaría Quinta, se obtuvieron pruebas suficientes para que dicha comisaría tramitara el oficio correspondiente y se llevara a cabo un allanamiento en Barrio Nueva Esperanza. El procedimiento se concretó durante la noche del domingo, en el que se localizó el equino restante. Por disposición de la Fiscalía a cargo de la Dra. Julia Rivoira, el morador del domicilio allanado quedó detenido por el delito de abigeato.
Durante el allanamiento, personal de la Brigada constató la presencia de otros caballos en la propiedad, de los cuales dos pertenecían a un ciudadano que días antes había denunciado su faltante. También se hallaron otros équidos cuya procedencia era dudosa. Tras revisar el archivo de delitos de abigeato, se descubrió que uno de los caballos encontrados en la finca tenía un pedido de secuestro desde marzo del año pasado, tras la denuncia de una ciudadana domiciliada cerca de la Ruta 015, en la zona conocida como Camino de Marina Sol. Esta información fue comunicada a la Fiscalía a cargo del Dr. Penayo Amaya, quien dispuso el secuestro formal del animal, relacionado con el sujeto detenido.
Además, se recuperaron tres caballos más, que habían sido robados días antes en la localidad de Los Charrúas: una yegua con su cría y un caballo pura sangre. En relación con estos robos, se descubrió una metodología particular utilizada por los delincuentes. La yegua con su cría fue hallada en la zona de Carretera de la Cruz, y el pura sangre en un corral improvisado en la ribera del río Uruguay. Este último lugar era utilizado por los malhechores para el paso de caballos robados hacia la República Oriental del Uruguay, donde en otras ocasiones la Brigada de Abigeato, incluso en colaboración con la Policía Rural de Salto (Uruguay), ha realizado procedimientos similares.
Toda la información recabada fue presentada como prueba ante la justicia en las causas correspondientes. Los 10 caballos recuperados fueron restituidos a sus respectivos propietarios, y se continúa con el seguimiento de los datos que han resultado en el secuestro de más equinos en diversos puntos de la ciudad y sus zonas periféricas.