Este antiguo vagón, que tiene casi un siglo de historia, comenzó su vida como un transportador de sal bajo la propiedad del Ferrocarril Entre Ríos (FCER). Posteriormente, fue convertido en granero y finalmente en vagón vivienda, cumpliendo sus últimos años de servicio en la construcción del Complejo Zárate-Brazo Largo bajo la administración de Ferrocarriles Argentinos y más tarde, la empresa TECHINT.
El proceso de traslado del vagón fue un desafío técnico considerable. Con la ayuda del Guinche No.801, se diseñó un ingenioso sistema de poleas, lingas de acero y malacates. Este complejo arreglo permitió mover el histórico vagón poco a poco, preservando su integridad y asegurando un desplazamiento seguro.
La operación, realizada con gran esmero y precisión, fue encabezada por miembros del Ferroclub: Fabio Ferreyra, Camilo Martín y Javier Almirón. Gracias a su dedicación, este valioso ejemplar del patrimonio ferroviario argentino ahora será exhibido permanentemente sobre la Mesa Giratoria del club. Además, se han anunciado planes para restaurar el vagón, devolviéndole sus colores originales y su antiguo esplendor.