Según fuentes policiales informaron a Uruguayenses Digital, la víctima era forzada a trabajar sin recibir pago alguno, viviendo en una precaria casilla sin agua potable ni energía eléctrica. Durante años, se alimentó de animales silvestres y bebió agua de estanques para poder sobrevivir.
El operativo se concretó tras una denuncia anónima de vecinos, quienes advirtieron la situación y alertaron a las autoridades. En el lugar, los agentes constataron el deplorable estado en que se encontraba el trabajador y procedieron a detener al presunto explotador, quien quedó a disposición del Juzgado Federal de Victoria.
Desde organismos provinciales y nacionales resaltaron la gravedad del hecho y lo calificaron como un ejemplo extremo del flagelo de la esclavitud moderna, que lamentablemente aún persiste en áreas rurales del país.
Las autoridades continúan con las tareas de investigación y acompañamiento a la víctima, quien recibe asistencia médica y psicológica.
