Una insólita escena sorprendió a transeúntes y autoridades el pasado 17 de septiembre en la ciudad de Paraná. Un automóvil Volkswagen Suran fue visto circulando por la peatonal San Martín, en pleno centro de la capital entrerriana, en el tramo comprendido entre las calles Urquiza y Andrés Pazos, frente a la emblemática Plaza 1º de Mayo.
La presencia del vehículo en una zona donde está expresamente prohibido el tránsito de automotores motivó una rápida intervención policial. El agente Natanael Romero relató que, al ver el auto acercarse por la peatonal, él y sus compañeros decidieron actuar de inmediato. “Le pedimos a la conductora que detuviera la marcha y descendiera del vehículo. Lo hizo sin oponer resistencia”, contó. Minutos después, se hizo presente personal de Tránsito Municipal para labrar la infracción correspondiente.
Una justificación peligrosa
La conductora, una mujer de 54 años, explicó a las autoridades que había optado por ingresar a la peatonal para evitar un corte de calles provocado por una movilización en la esquina de Corrientes. Afirmó que intentaba llegar a tiempo a su lugar de trabajo y se encontró con largas filas de autos y calles bloqueadas.
Sin embargo, su decisión de avanzar por un área exclusiva para peatones representó un riesgo evidente para quienes caminaban por la zona. Afortunadamente, no se registraron personas heridas, aunque la situación generó preocupación entre los testigos.
Sanción ejemplar
La jueza de Faltas intervino en el caso y determinó la inhabilitación de la mujer para conducir. Además, dispuso la retención de su licencia de manera preventiva y estableció como condición obligatoria la aprobación de nuevos exámenes teóricos y prácticos para recuperar el permiso.
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El vehículo fue remolcado por una grúa y se emitió una multa correspondiente por la infracción.
