Funcionarios observan en el interior en el asiento de atrás, un arma de fuego (escopeta), motivo por el cual, en procura de individualizar a los propietarios del rodado, pasado unos minutos se visualizar que de un campo salían tres personas de sexo masculino, mayores de edad, uno de ellos portando un arma larga (escopeta), presumiendo en esa circunstancia que estaban practicando la caza ilegal.
Se informó de inmediato al fiscal de turno y se llevó a cabo el secuestro formal de dos armas de fuego largas, específicamente dos escopetas de calibre 16, junto con munición del mismo calibre. En cuanto a las causantes unas veces realizadas la diligencia de rigor recuperaron su libertad quedando supeditados a la causa.
La caza furtiva es una actividad ilegal que pone en peligro la conservación de la fauna silvestre y la forma de los ecosistemas. La Policía de Entre Ríos trabaja en conjunto con las autoridades judiciales para prevenir y combatir este tipo de delitos ambientales.
Es importante destacar que la caza debe realizarse dentro del marco legal establecido, cumpliendo con los permisos y las disposiciones correspondientes para preservar el equilibrio y la biodiversidad de nuestro entorno natural. La colaboración de la comunidad es fundamental para proteger nuestra flora y fauna, denunciando cualquier actividad sospechosa o ilegal a las autoridades competentes.
La Policía Entre Ríos seguirá realizando operativos de control y patrullaje para garantizar la seguridad y protección de nuestros recursos naturales.
