En la ciudad, un joven fue protagonista de dos graves episodios delictivos en menos de 24 horas, siendo detenido primero por el robo de una motocicleta y más tarde implicado en amenazas con un arma blanca en la Terminal de Ómnibus local.
El primer hecho ocurrió en horas de la madrugada, alrededor de las 05:30, cuando personal de la Sección Motorizada de la policía interceptó a dos jóvenes que circulaban sin casco y sin patente por la intersección de las calles Bertolyotti y 10 de Diciembre. Los efectivos intentaron identificar a los individuos, quienes intentaron fugarse pero fueron rápidamente alcanzados.
Al ser detenidos, se constató que uno de ellos tenía 17 años y el otro 19. Ambos afirmaron que la motocicleta —una SIAM 150cc— pertenecía a la madre del mayor, pero al chequear los datos por radio, se confirmó que el rodado había sido denunciado como robado recientemente. Por disposición de la fiscalía, el menor fue entregado a sus padres, mientras que se secuestró la motocicleta y se realizaron pericias en el lugar con intervención de la División Policía Científica.
Horas después, ya cerca de las 09:45, personal del Comando Radioeléctrico fue alertado sobre un conflicto en la Terminal de Ómnibus que involucraba a un individuo con un arma blanca. Aunque al llegar los efectivos el sospechoso ya se había retirado, testigos aportaron características físicas que permitieron identificarlo como el mismo joven implicado en el robo de la motocicleta.
Pese a las recorridas realizadas en las inmediaciones, no se logró localizarlo en ese momento. Sin embargo, más tarde se reportó su ingreso a la guardia del Hospital Justo José de Urquiza, presentando lesiones producto —según él mismo manifestó— de una pelea previa.
Informada la fiscalía de turno, se dispuso que el joven, una vez curado, fuera trasladado a la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar, quedando a disposición de la Justicia por los hechos delictivos que lo involucran.
