Un caso de caza furtiva sacude a Larroque, Entre Ríos, donde el juez penal Tobías José Podestá bloqueó la investigación sobre la muerte de un puma, negándose a autorizar el allanamiento al domicilio del presunto responsable, pese a contar con evidencia fotográfica y testimonial.
El felino fue abatido a mediados de enero en Cuchilla Federal, a 20 kilómetros de Larroque. El presunto cazador, identificado como N. A., publicó imágenes posando junto al animal muerto en su estado de WhatsApp, aunque posteriormente las eliminó cuando el caso comenzó a generar indignación en la comunidad.
La investigación, llevada adelante por la Brigada de Prevención de Delitos Rurales y la Dirección de Recursos Naturales provincial, reunió testimonios, un video del puma con vida en un campo de soja, y las fotografías del animal muerto. Sin embargo, el juez Podestá consideró estas pruebas «exiguas» para autorizar la requisa.
«Les dimos nombre y apellido, lugar donde ocurrió el hecho, fotografías y hasta un video», manifestó un poblador al Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas), organización que denunció el caso. El ejemplar, que habitaba la zona desde hace un año sin conflictos con la población, estaba protegido por ley y es considerado una especie rara en la provincia.
La negativa judicial no solo obstaculiza el esclarecimiento del caso sino que también impide investigar la posible tenencia ilegal de armas por parte del cazador. «Este hecho deja al desnudo la total incapacidad y desinterés del estado entrerriano para controlar la caza y el enorme riesgo que corre la fauna ante este descontrol», señaló Ceydas.