La División Investigaciones de La Paz trabajó en una investigación por un supuesto hurto tras la denuncia de un ciudadano que, junto a sus padres mayores de edad, constató la falta de aproximadamente U$D 42.000 que se encontraban en un maletín bajo llave en un ropero. Según el relato del denunciante, no se encontraron puertas ni ventanas forzadas en la vivienda, donde sus padres emplean a cinco trabajadoras, que incluyen una administradora, una empleada doméstica y tres cuidadoras.
El denunciante sospecha de una de las empleadas, ya que ha recibido información de que esta había adquirido muebles nuevos y un vehículo en los días siguientes a la desaparición del dinero. Ante esta situación, se notificó a la fiscalía en turno, que solicitó órdenes de allanamiento a través del juzgado de garantía local.
El primer allanamiento se llevó a cabo en la ciudad de Bovril, donde se notificó a los sospechosos. Este procedimiento arrojó resultados positivos, con el secuestro de teléfonos celulares, U$D 22.000, $2.000.000 en efectivo, y una serie de bienes que incluían electrodomésticos, muebles y un juego de living, que supuestamente fueron adquiridos con el dinero sustraído en un local comercial de la localidad.
Otro allanamiento se realizó en una finca de la localidad de Alcaraz, donde se notificó al morador y a su madre. Este operativo también fue positivo, resultando en la incautación de un teléfono celular, $60.000 en efectivo y un vehículo marca Volkswagen Vento, también comprado con el dinero robado.
Cabe destacar que las sospechas se centraron en el entorno de una de las empleadas de la casa de los damnificados. Hasta el momento, no se han registrado detenidos, aunque todas las personas involucradas han sido debidamente identificadas y se continúan las investigaciones para esclarecer completamente el caso.
