Aunque el fin de semana largo de junio mostró una ocupación del 87%, el promedio general se desplomó a un 53%, muy por debajo de lo necesario para la sostenibilidad del sector en los próximos meses.
La incertidumbre económica del país ha impactado negativamente, reduciendo no solo la ocupación, sino también la duración de las estadías, con un promedio de 2.9 noches, lejos de las esperadas 4 noches. Este fenómeno no es exclusivo de Entre Ríos, ya que destinos turísticos nacionales, salvo excepciones como la Patagonia y Puerto Iguazú, enfrentan una situación similar.
La baja en la ocupación también se reflejó en el consumo de gastronomía y productos regionales, con un gasto per cápita de $47.850, lo que dejó una rentabilidad casi nula para el sector.
Frente a esta situación, la CET hace un llamado al estado provincial para que refuerce las tareas de promoción y comunicación, asignando mayores recursos a la Secretaría de Turismo y acelerando la aprobación de la Ley que permitirá la creación del Ente Mixto de Turismo provincial. Esta herramienta es vista como clave para que Entre Ríos pueda dar el salto que necesita y merece.
El sector turístico, pese a las adversidades como la falta de buenas rutas y conectividad aérea deficiente, sigue atrayendo visitantes por la calidez de su gente y la generosidad de su naturaleza. Sin embargo, la Cámara insiste en la necesidad de una mayor inversión y apoyo estatal para superar estos desafíos y revitalizar el turismo en la región.