En una conferencia de prensa desde Casa Rosada, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este viernes el levantamiento total del cepo cambiario a partir del lunes, en el marco de un nuevo acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que implica un desembolso inmediato de USD 12.000 millones. El plan económico incluye también el establecimiento de bandas de flotación para el dólar, que operará entre los $1.000 y $1.400, con una actualización mensual del 1%.
“El objetivo es recapitalizar el Banco Central, respaldar los pesos emitidos, tener una moneda más sana y acelerar el proceso de desinflación”, explicó Caputo, quien además anticipó que el acuerdo con el FMI asciende a USD 20.000 millones y fue cerrado con el respaldo técnico del organismo. En los próximos dos meses se sumarán otros USD 2.000 millones, y se espera el ingreso adicional de USD 3.600 millones por parte del Banco Mundial y el BID.
Una apertura económica profunda
El levantamiento del cepo incluye la eliminación de todas las restricciones cambiarias para personas humanas, como el límite de USD 200 mensuales, y permite también la distribución de utilidades a accionistas extranjeros a partir de los nuevos ejercicios financieros. Además, quedarán sin efecto las limitaciones que regían para quienes percibieron subsidios, asistencia estatal o trabajan en el sector público.
Caputo afirmó que esta decisión busca destrabar inversiones:
“Quitar el cepo cambiario va a hacer que empiecen a entrar inversiones que estaban pendientes. Eso va a generar crecimiento, permitirá bajar impuestos, respaldar al sector privado, crear más empleo y mejorar los salarios. Algo que en Argentina no se vive desde hace muchos años”.
También se anunció que las MiPyMEs podrán pagar importaciones desde el despacho en el puerto de origen, mientras que el resto de los importadores podrán hacerlo desde el registro aduanero, reduciendo de forma significativa los plazos vigentes.
Adiós al dólar blend y un nuevo esquema de flotación
En simultáneo, el Banco Central derogó el Programa de Incremento Exportador (80/20 o dólar blend), que permitía liquidar un 20% al tipo de cambio financiero. A partir de ahora, las operaciones de exportación ingresarán divisas exclusivamente a través del Mercado Libre de Cambios (MLC), aunque los plazos de liquidación no serán modificados.
El nuevo régimen cambiario estará sustentado por bandas de flotación controladas por el BCRA, que intervendrá si el valor del dólar toca los extremos. “Esta operatoria no será esterilizada y producirá la remonetización o contracción de pesos que resulte necesaria para restablecer el equilibrio monetario”, informó el Banco Central en su comunicado oficial.
Un acuerdo histórico con el FMI
El pasado martes 8 de abril, el FMI anunció un acuerdo técnico de 48 meses bajo el Servicio Ampliado del Fondo (SAF) por un total de USD 20.000 millones. El entendimiento aún debe ser aprobado por el directorio que preside Kristalina Georgieva, aunque fuentes oficiales aseguran que la aprobación es inminente.
“No hay precedente de un desembolso tan grande. Pero tampoco de que un país haya cumplido todo en solo un año”, señaló Caputo en alusión a los logros fiscales de la gestión de Javier Milei.
El FMI, por su parte, elogió en su comunicado la implementación de un “ancla fiscal fuerte” que permitió “una rápida desinflación y una incipiente recuperación de la actividad y los indicadores sociales”.
Caputo defendió el ajuste y celebró los resultados
Durante la conferencia, Caputo fue enfático al defender el ajuste llevado a cabo por el Gobierno.
“Se la pasaron diciéndole a la gente que no se podía hacer, y nosotros lo hicimos en cinco puntos en un mes de mandato”, sostuvo.
También criticó las advertencias sobre posibles conflictos sociales:
“Decían que iba a haber revueltas en la calle. Pero el Presidente explicó claramente que en 113 años tuvimos déficit fiscal. Eso empezó a permear en la gente, que entendió. Hicimos este ajuste y hoy la popularidad del Presidente sigue absolutamente intacta”.
En cuanto a la herencia recibida, comparó la situación actual con la previa a la convertibilidad en los años ’90:
“Lo que heredó este Presidente fue mucho peor. Aquello era un parque de diversiones”, ironizó.
Caputo también destacó resultados sociales concretos:
“Pudimos bajar la pobreza un 28% y la indigencia un 54%. Terminar con el déficit fiscal era condición necesaria para estabilizar la economía, pero no suficiente. Si no implementábamos este programa, hubiéramos terminado en una hiperinflación”.
Finalmente, cerró con una crítica directa al pasado reciente:
“Hoy nadie discute que el problema era fiscal, ni siquiera el kirchnerismo de buena fe”.