Según los primeros indicios de la autopsia, las víctimas podrían haber fallecido por intoxicación, posiblemente debido a la inhalación de monóxido de carbono. Sin embargo, la investigación se complica aún más con la presencia de frascos de pastillas vacíos en el lugar, lo que sugiere la posibilidad de un posible suicidio. La fiscalía ha solicitado muestras de los cuerpos para determinar si también ingirieron medicamentos somníferos u otros compuestos.
La dificultad para identificar el origen de las sustancias halladas en los frascos, escritas en un idioma desconocido, añade un elemento de complejidad a la investigación. Muestras de estas sustancias serán enviadas hoy a Paraná para su análisis, junto con teléfonos y tabletas pertenecientes a los fallecidos.
Detalles desconcertantes sobre la reserva del alojamiento también emergen: el hombre solicitó camas separadas y las víctimas, al ser atendidas en una sección de masajes, afirmaron ser hermanos, lo que plantea más interrogantes sobre su relación.
El lugar del suceso está ahora bajo estricta custodia policial y se han instalado fajas para evitar el acceso de personas. Las cámaras de seguridad no muestran signos de algún ataque sufrido por las víctimas, lo que descarta esa posibilidad.
Sin embargo, surge una discrepancia con declaraciones previas del Jefe de Investigaciones de la policía departamental de Federación, Eduardo Bertolli, quien inicialmente descartó la hipótesis del monóxido de carbono.
Ante esta discrepancia, el jefe de la policía departamental ha anunciado que, por el momento, no se proporcionará más información a los medios de comunicación, mientras continúan las investigaciones para esclarecer este misterioso caso que ha conmocionado a Federación y a toda la provincia de Entre Ríos. 7paginas