Es necesario manifestar un profundo desprecio ante la actitud de la “injusticia” entrerriana, decididamente improcedente y discrecional de dictar prisión preventiva al exgobernador Sergio Urribarri, sin sentencia firme, fundamentando peligro de fuga o entorpecimiento de la causa, cuando permanentemente estuvo a disposición de la justicia.
Este gobierno títere, hasta el nivel de la humillación ante los poderes económicos mundiales, pretende destruir de cualquier manera los posibles liderazgos populares, utilizando distintas formas, que van desde intentos de magnicidio, justicia amañada, represión a la movilización popular, utilización de medios secuaces difundiendo noticias falsas; pretende dar lecciones de moral.
Con estas actitudes, y las que vendrán, buscan desesperadamente disciplinar y distraer la atención sobre un gobierno que siembra hambre para lograr la sumisión del pueblo y la entrega del patrimonio nacional.