“La hecatombe de peronismo no la produjo Alberto. En todo caso, todo este escándalo de violencia de género es la frutilla de la torta del desastre. Pero la debacle comenzó cuando Milei le ganó a Massa. Allí se produjo el quiebre”.
El schiarettismo observa la degradación del peronismo como una oportunidad. Aunque descree, en contraposición con lo que piensan algunos que se anticipan a señalar que la profundización de la crisis de representación del PJ nacional, liderado aún por Cristina Fernández, deribará en algo parecido al fin del kirchnerismo. “El kirchnerismo será una expresión más pequeña, posiblemente más bonaerense, pero no desaparecerá”, marcan desde ese espacio.
Bajo esa concepción general, Juan Schiaretti sigue moldeando la construcción de una opción política nacional por “fuera del peronismo”. Esa noción de desvinculación respecto de la estructura del PJ es central. Se considera que hay una chance potenciada por la extinción de Juntos por el Cambio.
Hacemos por Argentina es el nombre del nuevo partido que competirá en los comicios legislativos del año próximo como opción al PJ, que sigue hegemonizado por el kirchnerismo. “No tuvimos ni tendremos nada que ver con eso. Somos otra cosa”, aseguran cerca del exgobernador y excandidato a presidente. Y reafirman para que no queden dudas: “Nosotros no estamos en la reconstrucción del peronismo”.
La de Schiaretti también es una propuesta opositora al gobierno del presidente Javier Milei. Se evita hablar de “rejunte”, pero las puertas están abiertas no sólo para peronistas, también para radicales y dirigentes dispuestos a trabajar en una opción intermedia, llamada antes “tercera vía”.
El objetivo trazado por la nueva estructura política es acrecentar la base obtenida el año pasado en los comicios generales, cuando obtuvo casi el 7% de los votos en la primera vuelta presidencial, duplicando lo hecho en las Paso. La meta, aseguran operadores de Schiaretti, es presentar candidatos en la mayoría de los distritos, ya sea a senador –en los lugares donde se elija esa categoría–, a diputados y a legisladores provinciales.
“Administrativamente, hoy tenemos todo listo para anotar candidatos en unas 15 provincias. Aunque la intención es llegar a los 24 distritos el año que viene”, cuenta un ladero schiarettista.
Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Caba, Santa Fe y Mendoza, los distritos de mayor peso electoral, tendrán prioridad en el armado. Pero también hay expectativas en otras provincias como San Luis, La Rioja, San Juan, Jujuy, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Chubut y Tierra del Fuego.