La presentación de la nueva línea de alfajores artesanales tuvo lugar en la esquina de Juan Perón y Malvar y Pinto, marcando el inicio de un proyecto que conjuga identidad, producción local y recuperación de saberes tradicionales. “Estamos muy emocionados de ver los resultados del esfuerzo de todo este tiempo. Queríamos devolverle a esta hermosa ciudad todo lo que nos ha dado. Concepción del Uruguay es la ciudad más linda y para nosotros poder ofrecer en estos alfajores un poquito del sabor de la historia y la identidad nos llena de orgullo”, indicó Andrea Giuliani de Cislaghi.
El Presidente Municipal José Lauritto presente en el acto, señaló: “Me toca representar a todos los uruguayenses en estas palabras, que sin dudas se resumen en un enorme ‘Muchas Gracias’, porque hay que agradecer a esta gran familia y a todos los que han trabajado en esta producción. No es fácil emprender en estos momentos, pero aquí hay un ejemplo de quienes no han bajado los brazos, persistieron con trabajo y dedicación y algo muy importante: rescatando los valores de esta comunidad”, aseguró el Intendente.
La línea “La Histórica” es una iniciativa que articula el trabajo de los productores de La Quinta con productores uruguayenses, con el respaldo de instituciones educativas y cooperativas y emprendedores locales.
La caja de alfajores incluye seis variedades de alfajores elaborados con productos autóctonos: Alfajor de vino, desarrollado con vino de producción local de Martín Pescador. Alfajor de yatay, fruto típico de la zona, con mermelada elaborada a partir de un proyecto comunitario llamado Alma Yatay. Alfajor con vermut artesanal, en alianza con la firma uruguayense ABA Bebidas. Alfajor de Chajá, representativo de La Quinta, que cuenta cómo nació la firma. El alfajor de menta y chocolate, con una propuesta fresca y distinta y que lleva el nombre de su promotora: Maraca. Además los productores adelantaron que se incluirá una variedad más de alfajor con un sabor especial que aporta la gente de “Séptimo” la marca de bebidas blancas de Siete Colinas.
La tradicional esquina de Juan Perón y Malvar y Pinto es la sede de este emprendimiento con elaboración propia. Allí funcionó la primera fábrica de paños del General Urquiza, que fue la primera del país. Actualmente, este espacio fue revalorizado como espacio productivo y cultural, donde también funciona una cafetería atendida por jóvenes emprendedores.