Este viernes, la Brigada de Abigeato realizó procedimientos de control en carnicerías de los departamentos de Colón y San José, con el objetivo de velar por la legalidad en la comercialización de productos cárnicos y proteger la salud pública. Durante las inspecciones, se decomisaron 335 kilos de carne vacuna, que incluían varios cortes bovinos, además de 20 kilos de chorizo fresco.
La mercadería incautada carecía de los sellos reglamentarios que certificaran su procedencia de frigoríficos habilitados, lo que representa un riesgo para la seguridad alimentaria de los consumidores. Debido a la falta de trazabilidad y a fin de evitar posibles problemas sanitarios, la carne fue desnaturalizada en el acto.
El operativo se enmarca dentro de las estrategias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para prevenir el delito rural, como la comercialización de productos cárnicos no autorizados o adulterados, y garantizar que los productos que llegan al mercado cumplan con los estándares de calidad y seguridad exigidos por la ley.
Las autoridades resaltaron la importancia de continuar con estos controles periódicos, no solo para proteger a los consumidores, sino también para garantizar que las prácticas comerciales en el sector cárnico sean transparentes y ajustadas a las normativas vigentes.