La Comisaría Tercera logró recuperar un parlante portátil sustraído de una vivienda en la calle Balbín, gracias a una combinación de tecnología y colaboración ciudadana.
En la tarde de ayer, la propietaria del parlante, una mujer de 26 años, notificó la falta del dispositivo al regresar a su local comercial. La joven había dejado una ventana abierta el sábado, lo que permitió el acceso a la vivienda desde el patio de una vecina.
La situación tomó un giro inesperado cuando el parlante, que estaba vinculado por Bluetooth a un teléfono móvil, comenzó a sonar en una vivienda cercana. Tras un rastreo, se descubrió que el dispositivo estaba en posesión de un vecino temporal, un hombre de 27 años originario de La Matanza, Buenos Aires.
Al ser confrontado por la policía, el individuo admitió haber tomado el parlante tras ver la ventana abierta, creyendo erróneamente que el dispositivo pertenecía a la propiedad que alquilaba. En un gesto de cooperación, el hombre devolvió el parlante a las autoridades.
El Fiscal a cargo ordenó el secuestro del parlante y su devolución a la propietaria. El vecino, que fue correctamente identificado, quedó en libertad a la espera de la resolución de la causa. La intervención rápida y el uso efectivo de la tecnología de rastreo jugaron un papel crucial en la resolución del caso.
