Los agentes, al realizar una verificación del número de motor, comunicaron el hallazgo a la Sala de Comando Radioeléctrico. La respuesta fue contundente: el número de motor no estaba registrado en relación con ningún dominio oficial. Además, al corroborar el dominio colocado, se descubrió que no coincidía con la numeración del cuadro ni del motor del vehículo.
Ante esta situación, se puso inmediatamente en conocimiento a la fiscalía en turno, la cual ordenó el secuestro del motovehículo. Esta medida fue adoptada debido a las claras señales de adulteración, lo que sugiere posibles actividades ilícitas relacionadas con el vehículo en cuestión.
Caja de comentarios de Facebook