Después de más de una década en pausa, la ciudad de Federación da un paso firme hacia la seguridad vial: a partir del lunes 14 de julio comenzará a regir la ordenanza municipal N.º 1696, bajo un mensaje claro y contundente: “Sin casco no hay nafta”.
La normativa, sancionada en 2013 pero nunca implementada hasta ahora, prohíbe a las estaciones de servicio despachar combustible a quienes circulen en moto o ciclomotor sin el casco reglamentario. La medida fue confirmada este viernes, luego de que la Municipalidad alcanzara un acuerdo conjunto con la Policía Departamental y representantes de las estaciones YPF y Shell.
Una deuda pendiente con la seguridad vial
Carlos Miller, secretario de Gobierno y Hacienda, explicó que los intentos por aplicar la norma en años anteriores no prosperaron por falta de coordinación. “Hoy el contexto es diferente: contamos con el compromiso real de las estaciones de servicio, la policía y nuestro cuerpo de inspectores. Por eso decidimos avanzar”, sostuvo en diálogo con 7Paginas.
El acuerdo incluye la colocación de carteles visibles en todas las estaciones de servicio, recordando la medida y su obligatoriedad. La disposición contempla tanto a conductores como a acompañantes y se alinea con la Ley Nacional de Tránsito 24.449, que establece el uso del casco como obligatorio incluso durante la carga de combustible.
Más motos, más riesgos
En estos 12 años, el parque de motocicletas creció de manera notable en Federación. Sin embargo, ese aumento no fue acompañado por una mejora en los hábitos de seguridad. Según estadísticas locales, las motos están presentes en la mayoría de los accidentes de tránsito registrados en la ciudad.
“Estamos ante una problemática real. El casco no es un accesorio: es la diferencia entre la vida y la muerte”, afirmó el comisario inspector Héctor Riquelme, jefe de la Policía Departamental.
Multas, controles y seguimiento
Desde la Municipalidad anunciaron que se realizarán controles periódicos para verificar el cumplimiento de la ordenanza. Aquellos que no respeten la medida podrán enfrentar multas, aunque el objetivo principal no es sancionar, sino generar conciencia.
“La norma busca transformar la cultura vial, no castigar al ciudadano. Queremos que esta sea una ciudad donde el respeto por la vida sea una prioridad”, subrayó Aníbal Masetto, jefe de Inspección General.
Un primer paso hacia un cambio más profundo
La implementación de “Sin casco no hay nafta” se presenta como una oportunidad para encarar un cambio de fondo. No se trata solo de un requisito en una estación de servicio, sino de un llamado de atención sobre la responsabilidad al conducir.
A veces, una medida que parece sencilla puede tener un impacto profundo. En Federación, usar el casco ya no será solo una recomendación: será una condición para seguir avanzando. (Uruguayenses)