La dinámica actual nos demuestra algo alarmante como sociedad. En un país que clama por cambios, la intolerancia política es la mayor amenaza a la esperanza colectiva. En política, cuando la palabra se devalúa y el diálogo se rompe, la democracia comienza a desmoronarse.
La sociedad actual exige cada vez más, pero al mismo tiempo tolera cada vez menos. Esta contradicción se encuentra en el centro de la crisis política y social que atravesamos. Ciertos “líderes”, en lugar de abrir espacios para el debate, se atrincheran en discursos monolíticos; las promesas se diluyen en el olvido y la palabra pública pierde su valor esencial. Así, la política que debería ser puente de encuentro se convierte en muro de división y confrontación.
Herlax y el 9 de julio
Durante el acto conmemorativo del pasado 9 de Julio en Concepción del Uruguay, el ingeniero Martín Herlax, decano de la UTN regional, realizó una reflexión que va más allá de las palabras protocolares. Remarcó que conceptos como independencia, autonomía y soberanía no son nociones estáticas ni universales; son “construcciones históricas” que deben interpretarse y adaptarse a las realidades contemporáneas.
Herlax enfatizó que, en estos tiempos de cambio acelerado, resulta imprescindible fortalecer todos los niveles de la educación para garantizar la autonomía del pensamiento crítico. Subrayó la importancia de “fomentar el espíritu crítico” como herramienta para que cada individuo pueda formarse opiniones propias y no limitarse a reproducir consignas. Pero, sobre todo, resaltó que el diálogo -esa capacidad de escucharnos y debatir con respeto- es el camino imprescindible para resolver conflictos sin violencia. Este diálogo no solo fortalece la democracia, sino que la mejora, reduce sus imperfecciones y multiplica sus virtudes.
Este llamado resuena como un urgente reclamo hacia toda la sociedad argentina. Sin autonomía intelectual y sin diálogo genuino, la democracia corre el riesgo de vaciarse de contenido, dejando paso a una simulación vacía de sentido.
Sin embargo, la realidad que vivimos es preocupante. Se observa una fuerte tendencia a la polarización extrema, donde la figura del adversario se transforma en enemigo. El discurso oficial a menudo estigmatiza a la prensa crítica y a la oposición, alimentando un clima hostil que se traduce en presiones judiciales y económicas sobre medios independientes.
Filosofía política
Desde la filosofía política y los derechos humanos, las advertencias son claras y contundentes. John Stuart Mill, en su defensa clásica de la libertad, afirmó que esta solo puede ser limitada para impedir daños a terceros. Victoria Camps, en la actualidad, sostiene que la tolerancia es la virtud esencial de la democracia, indispensable para sostener la pluralidad, evitar el autoritarismo y garantizar la convivencia en sociedades diversas.
La intolerancia, por lo tanto, no es simplemente un desacuerdo político o cultural: es un virus que corroe las instituciones y debilita el pacto social que nos une como ciudadanos.
Los desafíos que tenemos por delante
Podemos mencionar ciertos desafíos claves que necesitamos como país para avanzar sanamente en la tan mentada reconstrucción de la Nación y así poder seguir en el sostenimiento permanente de la democracia argentina, requiriendo de un compromiso colectivo y profundo. Para eso necesitamos: Reafirmar la tolerancia y el respeto al disenso como principios innegociables. Garantizar la libertad de expresión y proteger con firmeza a quienes ejercen el periodismo y a los medios independientes. Revitalizar los partidos políticos como verdaderos espacios de formación, debate y representación ciudadana. Fomentar y construir espacios de deliberación pluralista, donde la transparencia y el respeto mutuo sean la base del encuentro.
En definitiva, la política debe dejar de ser un campo de batalla para convertirse en una herramienta de encuentro y construcción colectiva. La escucha activa y el diálogo sincero son la mejor forma de superar diferencias y avanzar hacia una sociedad más justa y democrática.
Escuchar con atención
La democracia no se sostiene con gritos ni con silencios impuestos. Solo puede construirse desde la escucha, la reflexión profunda y la convivencia con la diferencia. Si no recuperamos estos valores esenciales, la intolerancia continuará alimentando el desencanto social, la fractura y la desconfianza, poniendo en riesgo el futuro mismo de nuestra convivencia y desarrollo como pueblo.
Que el llamado del ingeniero Herlax nos inspire a todos a fortalecer el espíritu crítico y a cultivar el diálogo como camino para sanar y crecer juntos. La esperanza de un nuevo comienzo está en la tolerancia y en la voluntad colectiva de construir puentes donde hoy solo existen muros.
Porque sin tolerancia no hay futuro, no olvidemos nunca lo que realmente debe importarnos y a quienes hay que escuchar siempre con atención: a la gente.
(*) Abogado. Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente del Bloque Concejales PJ 2023-2027. Apoderado del Consejo Departamental PJ Uruguay. Congresal Provincial PJ ER. Secretario de Gobierno 2019-2023. Concejal 2015-2019. Presidente del Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-