Un llamativo caso policial tuvo lugar en la Planta Verificadora de Urdinarrain, donde personal de la Comisaría local intervino ante la detección de un vehículo con pedido de secuestro vigente por robo. El episodio ocurrió cuando un ciudadano de la localidad se presentó para realizar la verificación de un Toyota, sin notar aparentes irregularidades físicas en el rodado.
Durante el control de documentación, el personal verificador consultó los registros de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor (DNRPA), donde se reveló que el vehículo poseía un pedido de secuestro activo desde el 3 de junio de 2022, solicitado por la Policía de Santa Fe, con intervención fiscal correspondiente.
Lo sorprendente del caso es que, pese a esta medida judicial vigente, el automóvil fue transferido el 2 de mayo de 2024 a otro ciudadano de Urdinarrain, lo que plantea serios interrogantes sobre cómo se concretó la operación sin que saltara la alerta por robo.
Según registros del sistema SIFCOP, el denunciante original del hecho sería un ciudadano con domicilio en Rosario, Santa Fe. Frente a esta situación, intervino el Fiscal Auxiliar de turno, quien ordenó el secuestro inmediato del vehículo, junto con su cédula de identificación y la llave de contacto. Todo fue depositado en Comisaría Urdinarrain, a disposición de la justicia.
La Unidad Fiscal interviniente trabaja ahora para determinar si existió alguna maniobra irregular en el proceso de transferencia y si los involucrados actuaron de buena fe o conocían la situación legal del rodado. El hecho podría derivar en nuevas imputaciones si se detectan responsabilidades penales en la cadena de compra-venta.