En sintonía con universidades de todo el país, la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) participó de una jornada nacional de visibilización por una Ley de Financiamiento Universitario. La movilización, realizada en distintos puntos de la provincia, reunió a autoridades, docentes, estudiantes, trabajadores no docentes, gremios y miembros de la comunidad. El objetivo: alertar sobre la crítica situación presupuestaria del sistema universitario público y exigir el tratamiento urgente de una ley que garantice su sostenimiento.
La jornada se desarrolló de forma simultánea en la sede del Rectorado en Concepción del Uruguay y en la Plaza Alvear de Paraná, frente a la Facultad de Ciencias de la Educación. A través de transmisiones en vivo por Canal UNER y sus radios universitarias, diversas voces aportaron su mirada sobre una crisis que, según se advirtió, pone en jaque la continuidad de programas, servicios y derechos fundamentales en la educación superior.
“El sistema está en emergencia”
El rector de la UNER, Andrés Sabella, fue una de las voces centrales de la jornada. En su intervención, subrayó la gravedad de la situación y la necesidad de defender un sistema universitario “público, gratuito, federal, autónomo y democrático”.
“Nos convoca la preocupación por el financiamiento del sistema universitario y la obligación de mostrarle a la sociedad argentina que la universidad pública está presente en todo el país”, expresó. Además, detalló los avances en el Congreso para que la iniciativa de una Ley de Financiamiento Universitario comience a tratarse el próximo 2 de julio.
“Los senadores y diputados con los que hablamos se mostraron receptivos. Creemos que hay voluntad política para aprobar la ley”, sostuvo, aunque advirtió que los tiempos legislativos deben ajustarse a la urgencia de la situación.
Sabella también denunció los intentos de desprestigiar a la educación pública: “En un contexto donde se habla de la economía del conocimiento, ¿cómo se pretende construir sin inversión en educación e investigación?”, cuestionó.
Paraná y Concepción del Uruguay: voces desde el territorio
Desde Paraná, la vicerrectora Gabriela Andretich enmarcó la jornada dentro de un plan de lucha nacional y remarcó que “estamos peor que el año pasado”. En el mismo sentido, Gabriel Gentiletti, secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación de la UNER, explicó que el presupuesto reconducido y el impacto inflacionario han desfinanciado al sistema.
“La situación es crítica: salarios congelados, becas insuficientes, fondos científicos que no llegan. Si no se invierte ahora, perdemos décadas de esfuerzo colectivo”, advirtió.
Facultad por facultad: testimonios desde la trinchera
Las autoridades de distintas facultades de la UNER también participaron activamente de la jornada y coincidieron en el diagnóstico: la universidad está en emergencia.
Gregorio Etcheverry, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, reveló que se han tenido que suspender programas por la falta de previsibilidad. “La crisis económica también impacta en las familias, que deben decidir si sus hijos pueden seguir estudiando”, dijo. Para paliar esta situación, la Universidad priorizó el mantenimiento de becas y el precio del comedor estudiantil.
Desde la Facultad de Ingeniería, su decano Diego Campana reclamó previsibilidad presupuestaria: “El discurso oficial habla de equilibrio fiscal, pero hay proyectos de ley que contemplan fuentes de financiamiento sin comprometerlo”.
Por su parte, Marina Zapata, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, remarcó la importancia de sostener políticas públicas en ciencia, educación y extensión. “La universidad da igualdad de oportunidades. No podemos detenernos”, afirmó.
Una lucha de todos
Pablo Barberis, vicedecano de la Facultad de Trabajo Social, expresó preocupación por el rumbo del sistema: “Si se avanza en este modelo de ajuste, miles perderán el derecho a la educación gratuita y de calidad”.
El reclamo también resonó entre los trabajadores universitarios. Germán Orsini, secretario general de AGDU, señaló que los salarios están desfasados y eso lleva a la pérdida de recursos humanos. “Sin docentes ni investigadores, no hay futuro posible para un país que quiere desarrollarse”, enfatizó.
Ludmila Nichajew, trabajadora no docente, convocó a la comunidad a acompañar la lucha: “Necesitamos que la sociedad sepa lo que está pasando. Hoy, el salario no alcanza para vivir, y las universidades públicas están en riesgo”.
Un llamado colectivo a la sociedad
La jornada de visibilización fue mucho más que una protesta. Fue una manifestación colectiva del compromiso que la comunidad universitaria tiene con el país. Desde cada rincón de Entre Ríos, la UNER pidió ser escuchada, defendiendo una educación pública que sigue siendo motor de transformación, desarrollo e igualdad.
El reclamo es claro: una Ley de Financiamiento Universitario que garantice futuro.
