La Constitución de Entre Ríos, reformada en 2008, establece en su artículo 53 que el Poder Legislativo en nuestra Provincia está compuesto por dos cámaras: la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores.
En un artículo de opinión titulado «A favor del unicameralismo», firmado por el Ministro de Gobierno y Trabajo de Entre Ríos, Manuel Troncoso, éste propone una reforma institucional significativa: la transición del sistema legislativo bicameral actual a uno unicameral en la provincia. El Ministro argumenta que esta modificación podría “mejorar la eficiencia, reducir costos y aumentar la transparencia en el proceso legislativo”. Pero la implementación de un sistema unicameral requiere primeramente de una nueva Reforma Constitucional.
Consideraciones
Entre Ríos es una provincia con una población distribuida en 17 departamentos, cada uno con características socioeconómicas y culturales distintas. El sistema bicameral actual permite una representación territorial (Senado) y una representación proporcional (Diputados), lo que garantiza que tanto las mayorías como las minorías tengan voz en el proceso legislativo.
La adopción de un sistema unicameral podría simplificar el proceso legislativo, sí, pero también plantea desafíos en términos de representación equitativa de las diversas regiones y departamentos de la provincia. Por eso, si lo que se pretende es una reforma en relación a esto, es esencial considerar mecanismos que aseguren la representación de todas las áreas geográficas y sectores sociales en un nuevo sistema legislativo.
Para avanzar…
Para poder plasmar la idea de ir hacia el unicameralismo es necesario una Convención Constituyente. No hay otra opción ni camino. Para que eso ocurra se necesita de una convocatoria a reformar la Constitución de la Provincia siguiendo el procedimiento establecido en la Sección X de la propia Constitución. Cualquier modificación que se pretenda de este tipo debe ser precedida por una declaración de necesidad de reforma y también la convocatoria a una Convención Constituyente. Es decir, se necesita de una Ley a tal efecto que lo declare legal y formalmente. Luego, algo no menor, llamar a elecciones y conformar un cronograma electoral (que puede coincidir o no con el de las elecciones nacionales legislativas de este año) para elegir a convencionales constituyentes, paso necesario para conformar la Convención y avanzar en consecuencia. Nada simple.
Necesidades
Si se avanza hacia un nuevo sistema de representación equitativo bajo un esquema unicameral, en el diseño de una “arquitectura política”, se deberían poder establecer mecanismos que aseguren la representación real de todas las regiones y sectores sociales.
La interpelación ciudadana es esencial para fomentar la participación de la sociedad civil en el proceso de reforma. Esto ayudaría a garantizar que el nuevo sistema que se pretende, refleje las necesidades y aspiraciones de la población.
También hay que tener en cuenta la evaluación de experiencias comparadas. Vale decir, analizar los resultados prácticos de otras provincias que han adoptado el unicameralismo. Esto puede proporcionar valiosas lecciones y evitar posibles errores. Pero todo está en discusión y mucho está por verse.
Argumentos a favor y en contra del unicameralismo
Como toda cuestión disruptiva, de discusión política e institucional, hay argumentos a favor y en contra.
En los a favor, encontramos:
Eficiencia legislativa: Un sistema unicameral podría acelerar el proceso de aprobación de leyes al eliminar la necesidad de conciliación entre dos cámaras.
Reducción de costos: La eliminación de una cámara legislativa reduciría los gastos operativos del Poder Legislativo.
Mayor transparencia: Un único cuerpo legislativo facilitaría el seguimiento y la rendición de cuentas por parte de la ciudadanía.
En los en contra:
Riesgo de concentración de poder: La ausencia de una segunda cámara podría reducir los mecanismos de control y equilibrio en el proceso legislativo.
Pérdida de representación territorial: Las regiones menos pobladas podrían ver disminuida su influencia en un sistema unicameral.
Menor deliberación: La existencia de dos cámaras permite una revisión más exhaustiva de las leyes propuestas.
Propuesta
La modernización de nuestras instituciones es una necesidad de este tiempo para responder eficazmente a las demandas de la ciudadanía. La discusión sobre una posible implementación de un sistema legislativo unicameral en Entre Ríos representa por cierto una oportunidad para optimizar el proceso legislativo, probablemente para reducir costos (reales) y también aumentar la transparencia (siempre necesaria). Eso está claro.
La experiencia de otras provincias que han adoptado el unicameralismo demuestra que es posible mantener una representación adecuada y un proceso legislativo eficiente. Por lo tanto, la transición hacia un sistema legislativo unicameral en Entre Ríos es una propuesta que merece una consideración cuidadosa y un debate amplio. Si se implementa adecuadamente, podría contribuir a una gobernanza más eficiente y representativa en la provincia.
Ante esta iniciativa, obviamente existirán “pícaras” opiniones a favor o en contra de quienes tienen viejos recorridos o jóvenes largas trayectorias políticas. Lo cierto es que no se sabe si esta idea viene a resolver los problemas políticos de la política, entendida como la práctica que se realiza en función social, o a pretender resolver los problemas políticos de los políticos. Toda una intriga por ahora para un tema demasiado serio e importante, máxime estando de por medio la posibilidad de una reforma constitucional.
Gobierno de la gente
Este impulso, si se aprovecha la oportunidad con profesionalismo y seriedad, debería servir para fortalecer el sano ejercicio democrático. Porque lo que da legitimidad de origen es el voto, pero la legitimidad de ejercicio ya depende del elegido o elegida y su desempeño en el cargo.
Aún en este año electoral, lo que importa (o debe importar) es la gente, no perdamos el eje. El autor principal, el sujeto histórico es y debe ser la gente, no una clase, fracción, grupo o élite. No necesitamos una buena idea de unos pocos para unos pocos, o una minoría ilustrada o testimonial que se apropie de un sentimiento colectivo de transparencia ciudadana.
A esta iniciativa, si realmente se la quiere llevar adelante, habrá que asumirla como una verdadera política de Estado en sí misma. Dialogar mucho y lo suficiente para que se permita construir un amplio consenso que involucre a la ciudadanía “de a pie”, al mundo académico, a las organizaciones de la sociedad civil y por supuesto a los partidos políticos; porque sólo así se podrá obtener el verdadero consenso social y político que se necesita para ir por una nueva reforma de la Constitución Provincial. Lo importante es recordar que más allá de todo está la gente. Lo único que debe importarnos, porque lo nuestro es la gente. No lo olvidemos.
(*) Abogado. Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente del Bloque Concejales PJ 2023-2027. Apoderado del Consejo Departamental PJ Uruguay. Congresal Provincial PJ ER. Secretario de Gobierno 2019-2023. Concejal 2015-2019. Presidente del Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-