Hoy, estos docentes atraviesan una situación dramática ante la inexplicable demora por parte de la Universidad en el pago de los salarios, los cuales tienen un atraso de más de tres meses, llegando en algunos casos a deudas correspondientes al año 2023. En una situación económica gravísima que atravesamos la mayoría de los trabajadores en el país, resulta inadmisible que la UADER se tome tantos meses en liquidar los sueldos de los docentes del mencionado colegio, sin ninguna razón más que la burocracia administrativa y un sistema de liquidaciones absolutamente desactualizado, obsoleto y propio del siglo pasado.
Hace años que desde este sindicato venimos demandando a la universidad la modernización del sistema de liquidación de sueldos de sus trabajadores, y ninguna gestión de la Universidad, a lo largo de más de 20 años de existencia, se ha ocupado de un tema tan sensible como lo es el pago de los salarios en tiempo y forma. Exigimos al rector de UADER, Dr. Luciano Filipuzzi, y al decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología, Dr. Juan Pablo Filipuzzi, quienes son los máximos responsables de esta situación, estar a la altura de las circunstancias y brindar en 24 horas respuestas a los trabajadores, dado que dejaron un mes más sin sueldo a quienes viven diariamente del mismo, son sostenes de hogar y no perciben más que dicho salario para sobrevivir.
Como venimos diciendo, el salario de los trabajadores hoy está sufriendo una terrible depreciación y la pérdida de poder adquisitivo en los últimos meses ha sido alarmante, por lo cual, más que nunca, nuestros ingresos como trabajadores son de carácter casi exclusivamente alimentario y de subsistencia. Por lo tanto, las autoridades de la universidad no pueden dejar de solucionar esta situación de manera urgente.
Desde este sindicato, declaramos el estado de alerta y asamblea en el ámbito del Colegio del Uruguay “Justo José de Urquiza”, exigiendo la inmediata liquidación de los haberes adeudados que ya han sido reclamados por la vía administrativa en días anteriores y serán reclamados por la vía legal de no haber respuestas concretas por parte de las autoridades universitarias.
