Ante este descubrimiento, se procedió a verificar el motovehículo, que resultó ser una Yamaha Crypton de color negro, sin placa de matrícula visible y con un solo espejo retrovisor. Durante la revisión de su baúl, se encontraron documentos pertenecientes al propietario, lo que permitió determinar su origen tras consultar el sistema. Posteriormente, se confirmó que este motovehículo había sido denunciado como sustraído, horas antes en la ciudad de Colón.
La fiscal de turno, Dra. Micaela Di Pretoro, fue informada de los acontecimientos y ordenó el secuestro de esta motocicleta, así como también de un casco y una campera, ambos de color negro, que se encontraron a pocos metros de la motocicleta y que podrían estar relacionados con el caso.