La Costa Atlántica ya palpita el cierre de 2025. La búsqueda de alojamiento de último momento se convirtió en una carrera contrarreloj: plataformas web muestran la misma advertencia, repetida y tajante: “Ya no quedan alojamientos”.
Víctor Borgia, presidente de la filial de Mar de las Pampas de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHTRA), describe la escena: «Hoy querés venir a toda esta región y no hay lugar. Ponés 2, 3, 4 de enero, destinos como Mar de las Pampas, Las Gaviotas, Cariló, y no vas a encontrar nada». La demanda se siente tanto en los destinos más tranquilos como en las ciudades más grandes: Mar del Plata, por ejemplo, alcanzaba un 73% de reservas para fin de año el domingo, en lo que un directivo local calificó como “una catarata de reservas”.
Los pedidos de último momento contrastan con una Navidad de números discretos y prometen un cierre de año a pleno en la Costa Atlántica. La ocupación plena refleja un termómetro que sube al compás del entusiasmo por estar cerca del mar.
Patricia, viajera individual, llegó a Mar del Plata el domingo a la noche y ya siente la diferencia: «Allá me daba que el 31 va a ser un infierno, 38°. Acá te aseguro que no es lo mismo, esto es otra cosa», comenta desde la playa de La Perla, mientras disfruta de un clima agradable que acompaña el repunte turístico.
El buen pronóstico se convierte en un incentivo para quienes aún dudaban. Entre 25°C y 29°C y sin lluvias a la vista, las temperaturas invitan a prolongar la estadía hasta el domingo para muchos bonaerenses. En destinos como Pinamar, Cariló y Costa Esmeralda, los que llegan por pocos días comparten las opciones entre cabañas, hoteles y departamentos.
Fabián Salvucci, delegado regional de AHTRA y responsable de hoteles en Ostende y Cariló, detalla: «Hoy todos los establecimientos están con muy buena ocupación para fin de año, y continúan los pedidos». Su hotel en Cariló está al 100% y el de Ostende al 90%. Según él, “el calorcito empujó a muchos a salir, y la temporada va a pasar por ahí: por el clima”.
El servicio aéreo también contribuye al flujo turístico. Borgia destaca el vuelo entre Aeroparque y Villa Gesell, operado por Humming Airways, que “está llegando a full” y funcionará durante toda la temporada. Para quienes buscan tranquilidad, Mar de las Pampas se mantiene como un destino “noble”, que ofrece el lujo de vivir sin prisa, asegura el empresario hotelero.
Con ocupación plena y reservas que continúan llegando, la Costa Atlántica se prepara para recibir a miles de turistas en un cierre de año que promete calor, mar y movimiento a toda marcha.









