Las nuevas autoridades de la APN finalmente se sinceraron con los delegados de todo el país de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). En una reunión que se llevó adelante en Buenos Aires esta semana –precedida de gran expectativa y presagios funestos por la caída masiva de los trabajadores contratados–, se confirmó oficialmente que “en principio” llegarán a 350 los despedidos de una planta total de 2.300 empleados. La cifra podría ser mayor si el presupuesto así lo indica, adelantaron. Además, en el encuentro encabezado por el vicepresidente del Directorio, Marcelo Miguel Forgione, y la vocal María Victoria Haure, se dieron detalles de cómo será el desguace, que será paulatino.
Según trascendió a ERA Verde, los funcionarios nacionales plantearon que las áreas naturales “debe funcionar con guardaparques brigadistas y el resto estructuras mínimas”, por lo cual se mencionó la ida de restructurar la infraestructura “y reducir las regionales” a tres: norte, centro y sur. En cuanto al personal, se ratificó un ajuste que tiene como primer objetivo 350 despidos de una planta global de 2.300. Se irá por los contratados, que representan a 1.200 trabajadores del total y que integran administrativos, técnicos, brigadistas de incendios forestales y maestranza.
La primera tanda de desafectaciones, que consisten en no renovar los contratos trimestrales que vencen este 31 de marzo, es de 100 empleados “de los cuales 20 ya renunciaron, por lo que alcanzaría a aproximadamente a 80”, se precisó. A junio, se llegaría con la “segunda tanda de despidos” que se podría estirar a más si así lo indica el ministro de Economía de la Nación, Luis «Toto» Caputo. El corte de la “motosierra” será mucho más profundo en los Parques Nacionales del sur argentino: Alerces, Nahuel Huapi y Lanín, donde a ojos de la Administración “estarían sobredimensionado”. Respecto de los brigadistas contra incendios, se apuntó que se les extenderá el contrato hasta diciembre de 2024, aunque la idea que prevalece sea generar un vínculo “por temporada y con la posibilidad de rescindir los en cualquier momento”. No figura en la agenda, “el pase a planta”.
EN CUALQUIER MOMENTO
En Parque Nacional El Palmar de Colón el clima es de tensión. Durante todo el fin de semana se llevarán adelante medidas de protesta, con olla popular y el parque abierto a los visitantes. Si bien la caída de contratos se concentra en el sur, en el listado de los echados figura un trabajador de El Palmar, comentó Guillermo Trebux, en diálogo con ERA Verde. El empleado expresó que se vive una situación “muy complicada, en la espera que en los próximos días se produzcan más despidos. Porque, además, dijeron que los despidos se darán por goteo, no necesariamente a finales de junio, si no que la comunicación puede llegar en cualquier momento”, detalló.
“Estamos muy… ¿cómo te puedo decir…? Hay mucha desazón en los compañeros, aunque igualmente hay mucha bronca y ganas de lugar. Pero bueno, es difícil cuando le toca a un compañero que es súper valorado. La verdad es que re laburante; es un bajón, porque tiene una familia numerosa. Así estamos. Son 100 despidos ahora y 150 hacia finales de junio en principio. A los brigadistas les renovarían hasta fin de año, pero insisten en que sean temporales. Lo que sí dijeron que las relaciones contractuales puedan cambiar de acuerdo a presupuesto también. Insisten para que para otros lugares no sean hasta fin de año, porque esto lo hacen como un intento de romper la unión que hay entre los distintos sectores de trabajadores. Pero nos encuentra juntos en la lucha”, alentó.
Sobre el trabajador desafectado de El Palmar, Trebux dijo: “Ya estamos reclamando la reincorporación del compañero que estaría alcanzado por la cesantía. Está en un área latamente sensible para la infraestructura del Parque. Son solo dos personas para el área de obras y mantenimiento. Hay 21 estructuras para mantener, en cuanto a agua, gas, luz, cloacas; todo lo que tenga que ver con reparación de techos, albañilería en general. Son 52 alcantarillas, dos puentes, los caminos. Imagínense que dos personas solas no alcanzan. Si no hay que poner personas de otras secciones, como brigadistas que ya hacen falta, para hacer estas reparaciones. Entonces desde ya que estamos peleando por la reincorporación. Además, porque sabemos que seguirán dando los despidos entre los administrativos y técnicos. El impacto será en estos convenios de contratos, donde todos estamos expuestos. En la primera lista que circuló, hay compañeros con 15 años de antigüedad y no descartamos ir endureciendo las medidas. Porque no es una reivindicación salarial, estamos hablando de puestos de trabajo”.
